La persona que se asomó por la puerta no era quien me esperaba
Pensé que nos recibiría alguien con capa y largas ropas y súper sabio (por no decir viejo) pero fue todo lo contrario, nos recibió una muchacha que no aparentaba más de 25 años vestía unos short con diseño de estrellas y una blusa negra lisa, llevaba lentes y usaba converse color vino, he de decir que llevaba miles de anillos, pulseras y collares, tantos que cuando se movía tintineaba
-Me alegro de que al fin estés aquí, cariño-dijo ella
-Ah...yo...este...-trate de hablar pero solo pude tartamudear, no sabía que decir
-Si bueno, supongo que sabes porqué estas aquí verdad -dijo ella
-Ah...pues no, señora
-Entonces no te ha dicho-dijo mirando acusadoramente a Alister
-¿Qué es lo que tengo que saber?
-Lo sabrás cuando lo tengas que saber-dijo Alister rápidamente- saber más no te dará respuestas, sólo más preguntas
La tipa de las muchas pulseras y Alister se volvieron a ver, estaban teniendo una conversación silenciosa en la cual solo se necesitaban miradas, después de un tiempo recordaron que seguía ahí y me miraron
-No nos hemos presentado formalmente- dijo finalmente la chica de las pulseras-mi nombre es Karina y a partir de ahora seré tu instructora, hay muchas cosas que tienes que saber pero hoy no es el día así que ya te puedes ir, se hace tarde
No me moví, estaba perpleja y además no comprendía nada. Miré a Alister buscando alguna respuesta pero él ya estaba dando la vuelta. Me despedí de mi supuesta nueva instructora y lo seguí afuera, necesitaba respuestas
***
Mientras caminábamos dejamos atrás la playa y nos internamos de nuevo en el bosque, ya empezaba a ocultarse el sol
-¿Quién es ella?-le pregunté a Alister
-Ya lo sabes, tu nueva instructora-contestó
-Eso ya lo sé, pero...
-Si ya lo sabes entonces ¿por qué preguntas?-me cortó
-Esto es tan extraño-dije casi para mí-ni siquiera sé quién eres
Una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Alister
-Antes eso no te importaba-contestó, a pesar de la sonrisa su voz tenía cierto toque de tristeza
Traté de recordar esos momentos que pasaba con él, pero era muy pequeña en ese tiempo como para recordar gran cosa, solo recordaba algunas cosas, pero algo si recordaba claramente
Puedo confiar en él
Aunque solo en él
***
Cuando llegué a mi casa no había nadie, cosa muy normal dado que ellos trabajan pero nunca me dejaban completamente sola, siempre estaba la sirvienta cuidando (yo no necesito que nadie me cuide, ya soy grande pero ellos insisten)
Entre en mi casa, todo estaba oscuro
De repente Presidente Miau llegó a saludar
-Hola, ¡Pensé que nunca llegarías!-me dijo mentalmente- ¿Y quien es ese tipo gallina que viene contigo?
-Veo que tienes un gato-dijo Alister mientras tomaba a Miau en sus brazos - ¿Al fin te dejaron o lo tienes escondido?
-En realidad no está escondido-respondí- mi madre sabe todo
-¿Y te dejó conservarlo? Definitivamente los milagros si existen
Era extraño, no sabía realmente casi nada de Alister pero sentía como si estuviera con un amigo de años
Le di de comer a Presidente Miau, mientras charlaba un poco con Alister, pero ya era tarde y el cansancio empezaba a hacerse presente y Alister al parecer sabía eso
- Duerme, debes estar cansada-me dijo él
-¿No planeas irte?-le pregunté
-No, esta noche te cuidaré yo
-Esto se está tornando extraño-me dijo Miau-sabes que, mejor me iré a dormir al sillón, no quiero presenciar nada extraño
-¿Enserio, gato? ¿Me abandonas?
-Es evidente que aquí no hago nada más que estorbar-dijo mientras se marchaba- Ah, y por cierto, usen protección
Y sin más se marchó
Me las pagará ese gato, mañana no desayunará
-¿Tu gato se resintió contigo porque estoy yo aquí?-preguntó de repente Alister
-Pues así parece, ya no tengo a quien abrazar
-Puedes abrazarme a mí si quieres-dijo con un tono medio sarcástico
-Muy amable pero no, hoy entonces no dormiré abrazando nada, además apenas te conozco
-En realidad nos conocemos desde hace mucho, pero si insistes en decir que no nos conocemos empezaré todo de nuevo
-Bueno- dije bostezando- entonces empecemos, hola, soy Elizabeth Wood
-Hola Elizabeth, soy Alister, es todo un gusto- respondió él haciendo una reverencia- pero no entremos en formalismos, pregunta lo que quieras saber y yo te contestaré... lo que pueda, claro
-Pues entonces contéstame ¿Por qué yo? Entre tantas personas ¿Por qué yo?
-¿No lo has entendido aún? Tu eres especial pastelito por eso tú entre tantos
Bostecé, eso no contestaba mi pregunta, pero estaba demasiado cansada como para ponerme a discutir con él
-Estas cansada, ve a dormir, mañana seguiremos con las preguntas-dijo Alister mientras trataba de llevarme a mi cama, aunque yo seguía resistiéndome
-No tengo sueño-mentí
-Mientes fatal, vamos
Me abrazó para llevarme a mi cama, pero yo en mi somnolencia más bien me puse a bailar con él, no sé en qué estaba pensando, me iba a quedar dormida ahí donde estaba, no sé qué estaba haciendo, yo solo me dejé llevar
-Recuerdas cuando bailábamos, terminábamos cayéndonos pero veo que de algo sirvió
-No lo recuerdo, pero funcionó
Así nos quedamos un rato hasta que ya después no recuerdo más
Seguro me quedé dormida
Lo último que recuerdo es estar bailando con Alister
Hola! Aquí les dejo otro capitulo, espero que les guste
Voten y comenten!
Hasta el próximo capitulo!! Chau
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El Secreto De Eli
FantasyElizabeth Wood era una chica normal... Hasta que descubrió un secreto que cambiaría su vida