Yo y ¿Ed Sheeran?

1| El regalo

Cada vez que haya "______" significa que tenéis que poner vuestro nombre.
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— ¡______ despierta!- grita mi madre desde el comedor como cada mañana, pero esta mañana era distinta a las demás, esta mañana solo se repetía una vez cada año.

Me dirigí aun llevando la camiseta negra y los pantalones a cuadros que uso de pijama y con el pelo completamente despeinado hacia el comedor. Ahí vi cenefas de "Feliz cumpleaños" colgadas en la pared, globos por todas partes y a mis padres enfrente de la mesa, ocultando algo que había encima de ella.

— ¡Feliz cumpleaños _____!- mis padres se apartaron dejando ver una tarta de chocolate con dieciocho velas encendidas y al lado una bolsa azul con un lazo.
— ¡Wow! Papá, mamá, gracias- fui a abrazarles a los dos.
— Sopla las velas y pide un deseo- dijo mi madre sonriendo.
Me acerqué a la mesa donde estaba la tarta, tenía muy claro lo que iba a pedir, era lo de cada año, aun tenía esperanza de que se cumpliera, cerré los ojos y sople pensando "Quiero conocer a Ed Sheeran".
— ¿Ya lo pediste?- me sonrió mi padre y yo asentí con la cabeza
— Oh casi lo olvidamos- mi madre da unos golpecitos en el brazo a mi padre, lo que hace que se sorprenda y coja la bolsa azul.
— Ten _____- me entrega la bolsa sonriendo junto a mi madre, parece que les hace ilusión, debe ser un regalo en el cual han puesto esfuerzo para que estén tan emocionados.
Quito algunos papeles que habían en la bolsa y saco una cajita con estampado de topos, la abro y dentro habían unas llaves, unas llaves de... ¿Un coche?
— ¡No puede ser! ¿Es en serio?
— Si, hoy irás al instituto en tu propio coche, bueno, como el coche que tenemos también está viejo y tu madre a veces necesita coche cuando lo tengo yo, también le servirá a ella, pero es tuyo- lo entiendo, un coche no es barato, pero aunque lo comparta con mi madre de vez en cuando no quita que sea la propietaria de un coche!
— Hablando de instituto... ¿no es ya hora de ir yendo?- dice mi madre mirando el reloj.
— Si, voy a cambiarme, gracias por este regalo- doy un abrazo a ambos y voy a mi habitación. Recojo mi pelo en una coleta y me pongo una sudadera con leggins negros y mis deportivas favoritas. Cojo las llaves de mi coche nuevo y la mochila.- ¡Adiós!- grito desde la entrada antes de irme.
— ¡Pasa un buen día hija!- se oye a mi madre, seguramente mi padre se durmió otra vez.

Al salir, lo primero que vi es un coche amarillo, no, no uno cualquiera MI coche amarillo, no puedo evitar saltar de alegría y abrirlo apretando el botón de la llave y escuchar el típico "pi pip" de abrir el coche. Entro y dejo mi mochila en el asiento del copiloto.- ¿Que es ese olor? ¡Ah, si! ¡El olor a coche nuevo!- empiezo a reír yo sola emocionada- Vale,_____, calma y conduce..- arranco hacia el instituto con mi CD de Ed Sheeran puesto a todo volumen mientras canto junto a él Thinking Out Loud. Sonando unas 3 canciones mas llegue al instituto, aparque en el parking de enfrente y cogí la mochila para entrar ya en el instituto.

— ¡Ey! - me acerco al típico "capitán de fútbol" de todos los institutos, pero no lo es del todo, el simplemente es Cody Ryan, ni es capitán ni juega a fútbol, solo tiene el aspecto. Nos conocemos desde que nacimos prácticamente, no puedo negar que sea guapo, su pelo castaño y sedoso tiene a todas las chicas locas, y sus ojos verdes las tiene hipnotizadas de una manera horrible, por suerte soy inmune a ello.
— ¡_______ felicidades!- me pasa un brazo por los hombros.
— Alto ahí ¿quieres tener a todas las chicas mirándonos? No pasaré de hoy entonces, son demasiado obsesivas contigo.
— Ni que no lo hubiera hecho antes sabes que...- se queda mirando hacia el parking sin decir nada- No puede ser... ¡coche amarillo!- me da un golpe en el brazo- ¡Amo al dueño de ese coche! Al fin conseguí ver uno antes de que tu me dieras a mi.- su emoción era demasiada, ahora íbamos: _______- 89, Cody- 1
— ¿A si? ¿Me amas?- saco las llaves del coche y se las enseño.
— No puede ser ¿en serio?- asiento emocionada- ¡Mi amiguita pequeña esta creciendo! Ya tiene coche- me despeina.
— Oye, perdona pero tu "amiguita" hoy oficialmente es adulta y ya puedo hacer lo que quiera- mientras intento volver a poner bien mi pelo.
— ¿Como fugarte?
— ¿Fugarme?
— A un concierto.
— ¿A un concierto?
— Conmigo.
— ¿Contigo?
— Ed Sheeran- saca dos entradas de su bolsillo.
— Cody... No puede ser... ¿es en serio?- miro las entradas casi temblando de la emoción.
— Completamente en serio.
— ¡Dios eres el mejor mejor amigo del mundo!- salto a sus brazos y le abrazo.
— Si... soy el mejor mejor amigo...- me corresponde el abrazo, pero en su voz noto un tono de decepción, seguramente sean imaginaciones mías.- Pero bueno- se separa del abrazo ya recuperando el tono de siempre- ¿No era que las chicas no me tenían que ver contigo de esta manera?
— ¿Y que más da? Entiéndelo, me has comprado entradas para un concierto de Ed Sheeran, estoy que no puedo- me aguanto las ganas de gritar como fangirl.- ¿Por cierto, cuando es?- cojo una entrada y miro la fecha- Eso es... ¡este viernes!
— Si, me enteré que estaría en una pequeña sala de conciertos de aquí cerca y compré entradas en cuanto salieron hace tres meses. Estuve casi dos horas delante del ordenador para conseguir unas en buen sitio y lo conseguí, primera fila centro, fui de los primeros en comprarlas.- me explica mientras saca el libro de ciencias de su mochila verde oliva algo desgastada, lleva la misma mochila desde antes de empezar el instituto, le regalaré una por su cumpleaños, no es ni comparación a lo que el me ha regalado pero tengo que ir buscando cosas, quiero agradecerle este maravilloso regalo.
— Cody en serio no tengo palabras, este está siendo el mejor cumpleaños de todos con diferencia, wow es que... agh no se ¡estoy demasiado emocionada ahora mismo!
— Pues no va a durar mucho, recuerda que toca ciencias y ya estamos llegando tarde, sabes por experiencia que no es nada bueno llegar tarde en las clases de la señorita Baker.-vuelve a poner la vieja mochila en su espalda.
— Tenía que ser ahora... En fin, fue bonito el momento, ahora vayamos a que nos grite la loca de "la puntualidad es lo que mas valoro, un minuto tarde puede hacer que suspendas"- caminamos por los pasillos hacía el aula de ciencias. Por suerte ese día la señorita Baker no vino y nos salvamos de llegar 3 minutos tarde a causa de nuestras charlas matutinas.

Después de ese día todos los demás se fueron volviendo invisibles, sin nada nuevo ni especial que mencionar, lo único que tenían de especial era que cada día era uno menos en la cuenta atrás para la gran ocasión, el concierto de Ed Sheeran.