Durante mucho tiempo, durante tantos años, la aguja se escondió para no pinchar en el dedo humano. Tan fácil es seguir la sombra de tu cuerpo y tan difícil que es adaptarse a tu puto dedal. Cajas que no quieres abrir acaban destrozadas en el suelo, porque no estamos hechos para encerrados si no para volar. No queremos estar atados, no estamos cosidos, no vivimos pa' chupar culo aunque sea tu amigo. Aprende una cosa y de verdad te lo digo, no eres siervo ni siquiera de ti mismo. Y hoy sigo dudando de por qué duermes tan tranquilo, de por qué apartas la mano que antes me daba cobijo. Y sigo dudando de por qué sigues siendo mi amigo.
(María Ávila Cerbán).
YOU ARE READING
Las Arterias Que Me Recorren
SpiritualA muchos nos invade hasta las entrañas el ardiente deseo de darle una función a las palabras, para que estas bailen solas, lloren juntas, resuciten, revelen, demuestren,... en general... vivan.