Capítulo 1: "Un nuevo comienzo."

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Corría el mes de abril de un año bisiesto y lluvioso, donde mi única preocupación era que mi madre no me regañara luego de jugar todo el día en lodo con mi único amigo James;  sabía muy bien lo poco higiénico que era, pero era divertido porque en ese momento estaba acompañado de la única persona con la que podía divertirme.

A día de hoy extraño ese sentimiento de diversión y adrenalina que sentía en esos días, era ciegamente feliz y las dificultades no eran más grandes que sacar una buena nota en matemáticas.

Pero cada año que ha pasado, hasta el día de hoy, ha sido un año más de abrir los ojos a una realidad que no quería conocer, un camino a decepciones, problemas, dificultades y cargas que, aunque algunas no fueron la gran cosa, se fueron acumulando poco a poco, hasta crear la selva de remordimientos y tristezas que marcaron, desde ahí, mi actitud ante la vida.

Pero aunque mi vida era así, y obviamente muchas personas tenían problemas mucho peores que los míos, la mella que deja el sufrir silenciosamente hasta ahogarse en sus pensamientos negativos, es muy profunda.

Lo peor es el hecho de afrontar todo solo; soy una de las personas que piensan que el mayor defecto del ser humano es depender de otra para ser feliz o para hallar un equilibrio en su vida, pero tristemente soy una de ellas, así como todas las demás que apoyan este pensar, aunque lo nieguen. Y no necesariamente un amor, la familia, un amigo o grupo de amigos siempre serán nuestro punto de equilibrio así digamos que no es así.

Básicamente siempre anduve solo, mi amigo James fue el único que me apoyo siempre, mi familia me aparto sin alguna razón evidente en mi etapa niño/adolescente, cosa que fue muy crucial en mi trato con ellos, básicamente si no tuviste "familia" en el hogar, que es donde se supone está, lo buscaras en otro sitio, es así de simple, pero en mi caso nunca lo busqué, nunca lo sentí como un vacío, siempre pensé que era alguna manera de hacerme crecer y ver lo duro que sería la vida, pero obviamente no era más que rechazo sin sentido de mi familia.

Cuando al fin vi lo que era en realidad, mi único apoyo fue James, estuvo conmigo y fue mi "familia" aún cuando éramos contemporáneos, tener a alguien con el que podía confiar, expresarme y divertirme siempre fue una "cura" a mí vacío interior.

En palabras más palabras menos fue el equilibrio que necesitaba para no entrar en depresión, siempre acepte que era una persona débil emocionalmente, aunque me hacía fuerte a la vista de otros por dentro sufría por cualquier pequeñez, cosa que James me hacía ver siempre.

--De que te sirve tomarte a pecho cada pequeña cosa que te dicen? -- me decía.
--Acaso deberías de basar tu vida en los comentarios de los demás? -- aunque él siempre me decía que no hacer.

Y no es que me queje de ello, siempre fue alguien que tenía razón en sus palabras pero nunca aplicaba lo que decía.

Decía...

Aunque siempre fue un gran amigo, nunca se lo dije y no es que no lo sintiese, obviamente lo veía como mi única familia, simplemente pensé que estaría siempre Apoyándome...

Murió en un accidente mientras conducía vía al mar, iba de vacaciones con su novia quien falleció también.

Él tenía una buena vida, aunque ya no nos veíamos mucho siempre hablábamos por chat, tenía en planes casarse a finales de año y mudarse a las costas del país con su novia, que nunca pude conocer.

Mi vida fue sacudida por la noticia, fue totalmente inesperado, y me fue avisada cuando mis cargas emocionales estaban siendo muy grandes.

Un mes antes mis padres se separaron, hacía pocas semanas perdí mi empleo y estaba teniendo muchos problemas con encontrar otro, la noticia fue devastadora, básicamente la gota que derramó el vaso de todo lo que estaba aguantando por esos días, lloré amargamente la pérdida de mi gran amigo James, mi familia.

Pasó al menos una semana y caí en depresión, no le veía prácticamente sentido a mi vida, todo a mí alrededor estaba mal y estaba empeorando, el vacío que tuve de pequeño volvió en una forma totalmente diferente y destructiva, así que decidí darme un "respiro".

Una cabaña a unos días de viaje sería mi sitio de descanso, una cabaña que había sido el centro de muchas excursiones de mi familia y de muchas aventuras con mi amigo James.

No sabía que quería hacer en realidad, pero estaba seguro que me iba a sentir mejor si lo hacia.

Fue una muy larga travesía, un viaje lleno de recuerdos y nostalgia, el mismo aroma a pasto mojado y hojas de otoño secas, la misma brisa peculiar y la misma vieja tabla de "Bienvenidos" que había metros antes de la cabaña.

Si bien siempre pensé que sería un poco osado ir solo a una cabaña alejada de la ciudad, estar solo y rodeado de nostalgia hacían que me calmara y encontrara cierta paz resultante de los recuerdos vividos y las emociones que sentía al recordar pequeñeces vividas todos los años que viajábamos aquí.

Decidí empezar de 0, mi vida había llegado a un punto de inflexión bastante difícil, y la única manera que veía de tratar de hallar paz definitiva era pensar en mí futuro y en qué entre más difícil sea llevar con los problemas más aprenderé de los mismos.

En el último día de mi viaje decidí ir al lago habitual donde hacíamos picnics y asados, caminando me di cuenta de que habían pasado al rededor de 7 años sin volver a este lugar y que muchas cosas habían cambiado.

Llegando al sitio observé a alguien sentado en una rama mirando el cielo, y al acercarme más la logré distinguir...

Una chica de remera gris y gorro negro.


Cap siguiente: "La chica de la remera gris y gorro negro"

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⏰ Última actualización: Sep 02, 2017 ⏰

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