-Ya levántate- me dijo dentro de mí oreja
Había decidido quedarme en mi cuartel ya que a mí madre no le importaba y también por qué me daría vergüenza que mi madre me viera platicando con una mosca.
-No quiero, es demasiado temprano-le conteste sacándola de mi cerebro
-Mangos ya levántate huevón
-ok- le conteste y rodé en mi cama hasta caerme.
Me levanto y entro al baño donde me doy una ducha y cepillo mis dientes salgo y me pongo unos pantalones negros y una camiseta gris.
-Bien vallamos por pizza- Le digo ya más entusiasmado
-Espera no es tan fácil como parece, si no que chiste
- Ok
-Instrucciones:
Ir a una pizzería y convencer a todos los presentes que donen su pizza a una buena causa y después la llevaras a una perrera municipal a compartir.
-ok-le dije mirándolo con cara de estás bien tonto
Nos dirigimos a una pizzería y me decidí a hacer el "reto" aunque me parecían tonterías, y ya que no tenía nada que hacer de provecho con mi vida en esos momentos.
Entramos y pedí una pizza para mí y me la devore rápidamente, luego me paré en una mesa decidido a hablar cuando llega un mesero
-Señor no puede hacer eso por favor bájese
-No puedo amigo, espérese 5 minutitos plisssss-le dije prácticamente rogándole
-ok- me contestó esté de mala gana
-Gracias-Le sonreí sarcásticamente. ¡Amigos! Préstenme atención por favor, aya afuera hay muchos niños pobres que no tienen dinero ni para comprar una rebanada de pizza yo les invito a que donen la suya a la buena causa de estos niños ¿¡Qué opinan!?¿¡Quién está conmigo!?
Dos segundos después ya estaba todo manchado de pizza.
-¡Insensibles! Piensen en estos pobres niños.
-¡Solo cállate imbecil!-me gritaron desde la segunda mesa
Esto me enojó tanto que mi mente se puso en blanco y lo último que recuerdo es a mí corriendo con cinco cajas de pizza y un par de chicos gritándome maldiciones a unos 20 metros.
-¡Es por una buena causa, Diosito se los recompensará!
Después de un rato corriendo y ya que estaba seguro de que no nos seguían aminore el paso y me escondí en un callejón a hablar con mi tutor la mosca.
-Listo ya está la pizza pero hueles muy mal vallamos a comprarte una camisa - me dijo esta mientras comía un poco de pizza
-Oye que te pasa ¿Por qué comes la pizza? Es para donación-Le reclame
-Es para los perros así que no hay problema-Me respondió esta restándole importancia
-Buen punto, vallamos a una tienda
Y nos levantamos y entre a una tienda y compre a una camisa que tenía casualmente a una mosca comiendo pizza, lo sé, mucha coincidencia pero así fue y me la puse admirando mi reflejo que si era muy atractivo y nos pasamos a retirar, pero justo cuando salí pisé un chicle y tuve que entrar nuevamente a comprar unos zapatos pero no crean que me compre unos de mosca obvio no, eso sería muy naco, me compre unos Puma.
