El amor mas allá de la tumba

Mas allá de la tumba la historia de un amor

En una ciudad muy hermosa vivía una chica llamada Aurora, ella era una chica de 15 años de edad, su piel era blanca como la nieve, su cabello era castaño oscuro, sus ojos azules, su cara era angelical, sus labios rosados y siempre llevaba una sonrisa en la cara, aun cuando se estuviera derrumbando por dentro. Aurora sentía un amor muy fuerte por Fred un chico de su misma edad, de cabello un poco largo, piel morena, ojos negros, sus labios un poco mas oscuros que los de Aurora, su cara era bella con uno que otro defecto pero aun así era el chico ideal o al menos para Aurora lo era. Un día durante el descanso entre clases la mejor amiga de Aurora Clara que estaba sentada junto a ella leyendo su libro favorito cuando se dio cuenta de que Aurora estaba perdidamente mirando a Fred, con una mirada de enamorada.

-Háblale-le dijo ella- deja de estar mirándolo y solo háblale tal vez tu le gustes

-no-le respondió- ¿y que tal si no es así?, ¿y que tal si solo paso vergüenza?

-nada pierdes con intentarlo-le dijo Clara-.

-esta bien-le respondió Aurora- le hablare o al menos lo intentare pero ahora no lo haré mañana ahora vamos a clase.

Aun en las clases Aurora seguía con la mirada perdida hacia su enamorado imaginando que pasaría si su enamorado le dijera que ella también le gustaba, su desatención en la clase a su maestro no le gusto por lo que decidió llamarle la atención a Aurora, lo cual sus compañeros tomaron como burla, Aurora estaba tan apenada que bajo la cabeza por un largo momento solo para ocultarse la cara lo cual no pudo hacer por mucho tiempo ya que no resistía los impulsos de seguir viendo perdidamente a su enamorado, sus impulsos le ganaron alzo la cabeza y miro a Fred y noto que este la estaba mirando perdidamente como ella lo miraba a el. Al notar que Fred la miraba volteo la cabeza rápidamente y disimuladamente le hizo señas a Clara quien estaba detrás de ella para que viera lo que Fred hacia, vio a Fred mirando a Aurora con la misma mirada perdida y enamorada con que ella lo miraba.

-vez tu también le gustas-le dijo a Aurora muy despacio y disimulado para que el profesor no se diera cuenta-habla con el, pregúntale veras que tu también le gustas

-¡y si tienes razón?-le respondió- ¿y si yo también le gusto?, tengo miedo que hago 

-háblale-le dijo ella- háblale de una buena vez y averigua si tu también le gustas

-pero el siempre esta acompañado por sus amigos-respondió esta- y no puedo hablarle con ellos ahi me moriría de vergüenza 

no siempre-le dijo Clara- en el descanso se sienta bajo el viejo árbol junto a la cancha a leer como tu y yo cuando no estas perdida mirándolo hay te le puedes acercar y hablar con el

pero no quiero estar sola-le respondió Aurora- por favor acompáñame a hablar con el no puedo ir sola si voy sola me muero 

esta bien- le dijo- yo te acompañare.

Al día siguiente cuando sonó el timbre de salir al descanso Aurora y Clara esperaron un momento para que Fred se sentara debajo del viejo árbol a leer, después de cinco minutos salieron ella y efectivamente estaba Fred debajo del árbol leyendo un libro. Aurora y Clara legaron a donde el estaba, Fred alzo la vista y las observo por un momento.

-hola-dijo el-.

-hola-respondió Aurora un poco tímida-.

-¿y que se les ofrece?-pregunto Fred-.

-mi amiga-respondió Clara-quiere decirte algo.

-¿y que seria- pregunto Fred- lo que me tiene que decir?

-pues...-dijo Aurora con pena- es que... quería saber porque me estabas mirando así en la clase

-ah eso-respondió- es que tu me pareces muy bonita