Me gusta... Sirius Black

Capitulo 1

Ahí  estaba yo con mi madre en el andén 9¾. Otro año más en Hogwarts, para ser exactos era el 6.
— Adiós, cariño.
— Adiós, mamá, te veo en las vacaciones.
Caminé en busca de una cara familiar, hasta que me topé con Lily, una de mis mejores amigas. Encontramos un vagón vacío.
— Hey, ¿qué tal con Freddie?, ¿le enviaste cartas? — Emm no, esperé a que me enviara una. — Dije en tono de culpa.
— Así que, ni tú ni él se mandaron cartas, ¿eh?
— No, tal vez llegando al castillo le hable.
Lily parecía algo cansada, así que en pocos minutos se quedó dormida, en cambio yo estaba esperando a la señora del carrito, se me antojaba una rana de chocolate.

Me aburrí de esperar y me dormí, hasta que me despertó alguien, era Remus, tenía varios chocolates en la mano, lo invité a pasar al vagón, platicamos sobre las vacaciones. Le quité varios chocolates.
— Adivina de que me enteré — Dijo Remus, soltando una pequeña risita.
— ¿Qué sucede?
— James le quiere pedir a Lily que sean novios.— Los 2 nos reímos ya qué Lily se la pasaba rechazando a James.
— Buenooo, me tengo que ir a cambiar – Dijo Lupin levantándose del asiento.
— Bueno, te veo en el gran comedor.

— Lily, Lily, Lily. — Nada, ella no despertaba.
— ¡EVANS! — Le grité en el oído.
— ¿Qué quieres, Bianca? —Se escuchaba molesta.
— Ya casi llegamos. — Se levantó de su asiento.
— Creo que me iré a cambiar—. Dijo algo adormilada.

Me quedé sola en el vagón, cuando voltee, eran Sirius y James, venían corriendo hacia donde yo estaba.
— ¡Chicos!, ¡cómo los extrañé!— Estaba muy emocionada por verlos.
— ¡Biaaaaanca! — Soltó James. Me besó en la mejilla. —Cómo te extrañe, Bi.
— Preciosa. — Dijo Sirius en un tono muy provocador. No pude evitar sonrojarme, a pesar de que ya estaba acostumbrada a que Sirius me llamara de esa forma; y me besó en una mejilla.
— Cornamenta, Canuto. — Hice una especie de saludo con la cabeza. A los dos los besé en las mejillas. Cuando besé a Sirius noté un leve sonrojo en él.

— Bi, no quiero arruinar tu momento con tus amigos, pero es momento en que te vayas a cambiar. — Era Lily ya había terminado de cambiarse.
— Está bien, oye Canuto, qué tal si me acompañas, y les damos un momento a solas a Lily y James.
— Por mí perfecto. Vamos, Bi. — Sirius me tomó del brazo y salió corriendo.
— ¿Qué tal tu verano, Canuto?
— Fue en pocas palabras una mierda, ya sabes mi madre se la pasó diciendo todo el tiempo que era una deshonra para toda la familia Black y estupideces así. — Pude notar la tristeza de Sirius, su voz se tornó seria.
— ¿Y qué tal el tuyo Bi?
— Fui con mi padre a América. Estuve en New York, es una ciudad muy linda, llena de muggles. — Mi papá era un muggle adinerado y mi madre era una bruja brillante.
— ¿Sirius?
— Dime, preciosa.
— Me tengo que ir a cambiar. Regreso en un segundo.
— Vamos.
— ¡¿Los dos?! — Respondí exaltada.
— Sí, no tengo problema en cambiarme contigo.
— Black, estás loco. — Dije riéndome.
Sirius era un hermano para mí, no me incomodaba cambiarme con él.

Nos metimos a un pequeño cuatro, él se quitó la camisa y el pantalón. Me empecé a quitar los jeans cuando ví unos ojos grises mirando mis piernas.
— Hey Canuto, algo se te perdió. — Dije en tono burlesco.
— Emm, no, de hecho tienes lindas piernas, son muy bonitas.
— ¿Canuto? ¿Eres tú?
— Sí, Bianca soy yo.
Me puse la falda, las calcetas y los zapatos.
Me quité la blusa. Y en menos de 2 minutos ya estaba vestida. En cambio Sirius estaba batallando con su corbata.
— Black, yo te ayudo.
— Está bien, Bi.
Me acerqué a él y le hice el nudo de la corbata. Sentía su respiración muy cerca de mí.
— ¡Listo!
Nos quedamos viendo uno al otro. Sus ojos grises me atraparon, no sé que me pasó.
— Es mejor que vayamos a ver cómo van James y Lily.
— Sí, es mejor. — Dijo él algo decepcionado.

— ¡JAMES POTTER! Bas...taa, esp...era, ya deja de hacerme cosquillas.
— Hola Sirius, hola Bianca.
— Veo que se la estaban pasando bien sin nosotros, ¿verdad, Cornamenta?
Lily interrumpió a Sirius.
— Esteeem... Bueno yo... Digo nosotros James y yo les queremos decir algo.
Evans parecía demasiado nerviosa, la conocía desde hace 6 años. Algo importante nos iba a decir.
— Jamesyyosomosnovios.
— Tranquila Lils, dilo más despacio. — Dije amablemente.
—James y yo somos novios. Al fin decidí darle una oportunidad. Lo admito, son los lentes y el cabello.