Miedo. Eso sentía, saber que te quiero pero no puedo estar contigo.
Pero, luego me arrepentiré.
Hay momentos en los que deseo olvidarte pero caigo en la realidad, yo te quiero.
No puedo olvidarte.
El amor... Aquel sentimiento tan odioso, tan hermoso.
No es para mi.
Suspire y di otra vuelta en la cama, ahogué un grito en mi almohada, me levanté y salí a caminar un rato.
Fui a un pequeño parque y me subí a un escenario, ¿Saben que hice?.
Bailé.
Bailé sin importar la hora, el lugar, el hecho de que no había nadie. Lo necesitaba.
Cuando terminé escuche unos aplausos, alce mi vista y te vi.
—Muy bien, pequeña— sonreírte subiendo hacía donde me encontraba.
¿Sabes? Amo que me digas pequeña, quizás no tanto pero lo dices con tanto cariño que me haces sonreír, me haces sentir viva...
—¿Que haces aquí, a esta hora?— me senté en el borde con mis pies colgando.
—No podía dormir— imitó mo acción.
—Yo tampoco— miré hacia el cielo, estaba amaneciendo.
—Bailas muy bien, pequeña— sonreí y negué.
—No, no es así. Soy un desastre— lo mire.
—Los desastres son bonitos—
Khe zad-antico
F_aith