Mirka

Nervios

Taldu..... esa palabra era demasiado familiar. Sabía que la había escuchado antes pero no estaba segura en dónde. Esa palabra no me traía ningún buen presentimiento. Decidí tirar la nota a la basura e ir a tomarme mi café a la sala de estar mientras leía algún libro.
Llevaría 10 minutos leyendo cuando llamaron a mi puerta. ¿Quién será a estas horas de la mañana? Fue a abrir la puerta y se encontró con Elena, que entro acelerada y muy emocionada.

-Tia,tia,tia,tia,tia,tia ¿¡A QUE NO SABES QUE ME HA PASADO!?
-No Elena. Todavía no he adquirido el superpoder de adivinar el futuro, pero estoy en ello.
- ¡JOHNNY ME HA PEDIDO SALIR! -Dice ella emocionada.

Conocí a Elena a los 10 años. Se acababa de mudar a Villamonte porque su abuela había muerto y les había dejado su casa en herencia. Sus padres pensaron que la tranquilidad de un pequeño pueblo seria perfecta para criar a su hija y, 6 años después aquí estamos.  ella es una de las pocas personas que tolero. Es completamente opuesta a mí, pero, es capaz de entenderme como nadie. Es por eso que es mi mejor amiga.
En cuanto a Johnny, él es su crush desde que llego a Villamonte. Es el típico chico malo e inexplicablemente a mi amiga le encanta. tiene 18 años y se dedica a ayudar a su padre en su taller.
-agghhhh Elena, ya sabes que pienso de él. ¿Le habrás dicho que no verdad? - dije yo no muy convencida.
-Emm.... pues no precisamente, le he dicho que si, ya sabes cuánto me gusta. -dijo ella tímida
-Eres increíble Elena. Cuando te haga daño no me vengas llorando-dije molesta-Pero bueno, es tu vida no la mía.
- ¿Esta tarde quedamos no? - dijo El cambiando de tema- hace tiempo que no vienes y los chicos te echan de menos.
Marta y yo solemos quedar con cuatro chavales. Siempre hemos sido más de estar con chicos, nos entendemos mejor.
En cuanto a los chicos, son medianamente aguantables. No me mal interpreteis, me rio mucho con ellos, pero hay cosas que me sacan de quicio.
-Está bien. Me apetece salir de casa. ¿a las seis en la plaza?
-Sí, estatate atenta al teléfono por si hay cambio de planes-  dice El. Sabe que no suelo estar muy atenta al artilugio ese y, no sería la primera vez que me quedo sola media hora por despistada.
El sale corriendo casi tan rápido como entro.
Me volví a sentar en mi sofá y decidí seguir leyendo. Eran las 12 de la mañana y todavía quedaba un rato para empezar a hacer la comida. Mi padre llegaba a las dos así que empezare a hacer la comida a la una más o menos. Acabé el libro así que decidí empezar a cocinar. Prepare pollo asado con patatas y una ensalada. Cuando acabe ya eran las dos y diez y mi padre todavía no había llegado. Extrañada cogí mi teléfono y le llame.
-piii…piii....piii.....¿sí?-contesta mi padre con una extraña voz.
- ¿Papa? ¿Dónde estás? -
-emmmm…estoy ocupado. Hoy no iré  a casa a comer.  un beso Mirka.
- ¿Papa? - mierda me ha colgado.
No sé qué le pasaba, pero estaba muy nervioso. Decido no darle importancia y empiezo a comer. Me parece que hoy no es mi día.