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-"Querido Black Hat:

Ahora nadie se interpondrá entre nosotros. Ni ese científico, ni tus enemigos ni nadie más. Solo estaremos tú y yo.

Para siempre. Amandonos

Att. Demencia" -leyó aquella última que había encontrado en la habitación de la chica.

Aquel demonio alzó la mirada y vio frente de él, a la chica de raros cabellos, cabizbaja y sentada en el suelo. Estaba con varias heridas de las que brotaba un líquido carmesí, tenía incluso moretones y gruesas gotas de sudor se deslizaban por su piel. Estaba horrible

Y el lugar no estaba mejor.

Estaba destruido. Sangre y lodo por todas partes y muebles destrozados y un silencio sepulcral se había apoderado del sitio desde hacía una semana, en que el científico loco había fallecido, gracias a un "suicidio", o al menos eso dejaba de ver la fatídica escena de aquella mañana. Aquel joven tirado en su cama, con sus muñecas cortadas y, para rematar, al quitarle la bolsa de su cabeza, su rostro estaba deformado, dejando en claro que antes de cortarse, se bañó la cara con alguna clase de ácido. Pero ahora, Black Hat sabía que no fue ni un suicido aquello

Hacia tan solo unas horas, al buscar a aquella joven en su habitación, encontró aquellas enfermizas paginas con los enfermizos pensamientos de Demencia. Le bastó con leer solo 3 paginas para sentirse molesto y asqueado. A partir de allí, el demonio se dejó mostrar y buscó por toda la casa a la joven, destrozando muebles en su camino, mientras Demencia, se escondía, creyendo que aquello fuese una broma. Mas no fue así. Para cuando la encontró, una serie de golpes cayeron sobre ella y fue arrastrada hacia la oficina del jefe, es allí donde la inmovilizó y la obligó a escuchar cada maldita palabra de cada maldita oración de cada maldita páginas que ella misma escribió. Como si le restregara el mal que ella ha hecho para hacera sentir mal. Y de hecho lo era, lo estab haciendo

-siempre te vi... potencial -habló Black Hat mientras se levantaba de su asiento y tomaba un lento camino hacia la joven- yo supe que serías malvada... mas no que te atrevieras a toda esa masacre...

-fue por nosotros, Blacky... -jadeo- por ti... para que me amaras... -ni bien acabó de hablar, recibió una patada en su rostro

-no seas estúpida y te excuses con esas mierdas -habló fríamente- no lo hiciste por un "nosotros", lo hiciste solo porque eres una maldita psicópata que no sabe distinguir el mal de la psicopatía...

-ellos te jo-odian -habló como si dejese lo obvio

-cometieron errores, y nunca los abandoné. Mas tú... cometiste tantos... -susurró mientras se colocaba en cuclillas frente a ella, muy cerca de ella- que eres tú a quien debían ejecutar -dicho esto, la joven sintió como su pecho era perforado por un tentáculo

Proveniente del demonio frente a ella

Un dolor agudo le recorrió su cuerpo y por sus labios comenzó a salir un grotesco líquido carmesí. Mas ella aun vivía. Agonizaba

-Bla-ack-k... -musitó débilmente mientras temblaba

-no te atrevas a pronunciar mi nombre otra vez -ordenó mientras, aun con su tentáculo dentro de la joven, comenzó a moverlo de forma brusca, como si fuera un cuchillo y, de hecho, podía ser peor que eso

Escuchó comomla chica comenzaba a gemir de dolor y... si se escuchaban atentamente... de placer...
Estaba disfrutando como su amado yacía dentro de ella, haciendola sufrir... lo que se merecía... estar en su ser. El demonio notó eso y más le molestó. De ese tentáculo que aún estaba dentro brotaron más tentáculos que buscaron el aire, atravesando, destruyendo cualquier órgano o tejido a su piel. Demencia dejó escapar un grito por aquello para, acto seguido dejar de resistirse y dejar que su cuerpo se dejara caer lentamente, siendo únicamente sostenida por el tentáculo original. Su respiración era cortada, el aire a sus perforados pulmones no le era suficiente. Era un hecho que estaba disfrutando lo último de su amado

Demencia, lentamente alzó sus ensangrentadas manos hasta depositarlas a los lados del rostro del mayor y...

Lentamente... acercó su rostro y...

Unió sus labios y...

Duró tan solo unos segundos, pero para ella fueron los mejores segundos de su vida, y...

Se separó lentamente y vio al demonio y...

Este ni se inmutaba ante aquello. Más bien, le repugnaba. Y...

La joven con una sonrisa susurró:

-ha sido por nosotros

Y...

Sintió un rápido dolor en su cráneo, antes de caer desplomada, sin vida. Mientras quien fue su amado, retiraba sus tentáculos del inerte cuerpo frente a él, mientras con su mano toca sus labios, con sangre de aquella joven a quien él...

En algún momento...

Sí amo.

-FIN-

Querido Black HatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora