3

1 1 0
                                    

  Me desperté empapada de sudor. Mire el relog de mi mesilla, eran las dos de la madrugada.
  Tenía miedo, mucho miedo.
  Fue una alucinación, un sueño...algo incoherente. No, no puede ser verdad.
  Alague la mano para encontrar el interruptor, pero note un tejido de cuero.
  No...no puede ser.
  ¿Qué hace una pistola encima de mi mesilla?
  Yo no he tocado un arma en mi vida y menos usarla.
  Y si hay una pistola...seguro que estará el papel.
  Alargue mas la mano y en efecto, ahí estaba. Tenía el típico estampado de cuadros de los cuadernos.
  Lo abrí. Sólo había una dirección que no reconocí. Lo giré y por la parte de atrás había un mensaje:

"No pienses. Actúa. No tiene porque tener lógica. La moto esta delante de tu casa. El depósito esta lleno. Ve y no te pasará nada. Puede haber imprevistos. Corre"

  No sabía que hacer. Ni si quiera conocía a la persona que me "ayudaba".
  Me levanté de mi cama y le dí a la luz. Asi pude ver mejor la pistola. Estaba tapizada en cuero en el mango y en el tambor rotatorio habia un pestillo. Lo quité y pude ver que estaba cargado con 8 o 9 balas.
  En la mesilla también había unas cuantas. La cogi y la metí en mi bolsillo.
  Mire por la ventana del cuarto y pude ver como una farola iluminaba una moto negra.
  De repente oí un disparo en la calle y una maldición.
  Saqué la cabeza por la ventana y tube de agacharme porque una bala entró en mi habitación y se clabo en la pared.
  Vale, tal vez deba hacer caso y seguir las instrucciones.

 
  

AliciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora