Capítulo 11

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~Oliver~
Observo la actitud de Meri, parece estar ausente.
-¡Eeeeeoooo! ¡Tierra llamando a Meritxell López!- bromeo.
-Eh... Siiiiiiiiiiii- exclama como si acabara de despertarse de un sueño.
-Estabas media desorientada, jajaja- rio mientras le acaricio el pelo.
Observo a Meri, es una chica muy mona, debido al buylling que sufría comenzó a adelgazar a una velocidad vertiginosa. Debido a esto, tuvo fuertes impulsos a suicidarse. Menos mal que llegamos a tiempo para evitar que se lanzase de ese puente. Recuerdo perfectamente aquel día:
~Flashback~
Corro a toda velocidad, mis piernas tiemblan como varas. Observo a Meritxell en la esquina del puente, dispuesta a saltar al vacío.
-¡Meri, cariño! ¡No cometas una estupidez, hazlo por nosotros! ¡Te ayudaremos a solucionar esto! - exclama su madre mientras llora desconsoladamente.
¡Nosotros sufrimos tanto como tú! - exclama su padre.
La chica se gira y observa sus brazos ensangrentados. Se ha autolesionado.
-¡Meri, no lo hagas, nosotros te adoramos tal y como eres!- grito, noto como esa frase me sale de corazón.
Mira hacia mi, sus ojos brillan. Me acerco a ella, dispuesto a sujetarla. Pero da un traspies y cae.
-¡MERIIIIIIIIIIII! - exclamo con fuerza.
Afortunadamente, logra sujetarse a una rama, muy poco estable. El corazón me retumba en el pecho, desbocado. Los padres de Meri y yo intentamos rescatarla.
Llegan los bomberos y una lágrima resbala por mi mejilla.
-¡HAGAN ALGO, MUÉVANSE!- grito desesperado.
Cinco hombres van en su ayuda.
Consiguen rescatarla y se la llevan al hospital, se ha hecho unos cortes muy profundos.
Varios días después voy a visitarla al hospital. Está mucho mejor, tiene mejor aspecto y sonríe.
-Oliver, muchísimas gracias, si no me hubiéseis ayudado yo no sé... - dice a punto de llorar.
Poso mi dedo sobre sus labios, mandándole callar.
Recuerdo también el día de la paliza, de nada sirvió la denuncia, una semana más tarde los abusos comenzaron de nuevo.
-No me tienes que dar las gracias. Tus padres ya han contratado a un psicólogo que llevara tu tema, puedes estar tranquila. -Además, siempre me tendrás aquí.  - añado.
Me acerco a ella, y me abraza. Nos fundimos en un abrazo, cuando nos separamos pegamos nuestras frentes una a la otra. Noto como mi cara se acerca cada vez más a la suya, gesto que se repite en su caso. Pero de repente abren la puerta y nos separamos rápidamente.
-¡Meri, cariño! ¿Como estás? - exclama la novia de su tío, el cual es un gran amigo de mi padre.
-Estoy mucho mejor, gracias. -añade sonriente.
Le guiño un ojo y salgo del cuarto.

El atrapasueños #Sakura2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora