Pequeñas Zorras 🖕🤘

Mi mundo se derrumba

Pasaban los días y esta pendeja seguirá siendo mi amiga.. Comenzamos a compartir muchas cosas, yo iba a la casa o ella venía a la mía, siempre estábamos juntas.

Era viernes 11:45am, en los pasillos no había nadie, me llamaba la atención que no esté ningún pendejo dando vueltas. Eran insoportables los odiaba y los odio.
Se había vuelto una costumbre saludar a mi chico en frente de todos, pero lo que más odiaba era que más gato no podía ser no?
Todos siempre me respetaron, las chicas me tenían miedo, y para los chicos era una mina difícil. Lo bueno era que no solo yo era considerada así, si no que todas de mi nuevo grupo para el colegio eramos así.
Salir con una de nosotras para algunos era la gloria, el problema es que siempre nos buscábamos a chicos grandes.

Este fin de semana nos juntaríamos en lo de Annavi.
No se en que momento me volví un desastre, solo sé que tengo las mejores anecdotas para contarles a mis hijos y nietos.

Viernes 10pm me pasan a buscar mos amigas para ir a la plaza, habiamos organizado comer algo en La Farola (un restaurante con la pizza y lomos más ricas de mi pueblo).

Llegamos y al terminar de cenar, escuchamos el sonido de motos. Todas supusimos que eran nuestros novios.
Lo bueno era que todas salíamos con alguno del grupo; ellos eran en total 15 y siempre andaban juntos.
Para ellos nosotras eramos las pichonas del grupo, así que donde ibamos ellos aparecían.

Entraron, nos miraron, juntaron las mesas y se sentaron todos a la par de nosotras. Cuando nos levantamos y nos estabamos yendo, nos miraron y nos dijeron- hoy se juntan con nosotros- jamas pensé que un pendejo me diría eso.
Nos miramos y nos fuimos a la plaza, tomamos helado y en un abrir y cerrar de ojos aparecieron los chicos.
Todos tenían motos y siempre viajábamos con ellos.

Nos subimos y nos fuímos a una jodita- no me pregunten de quien, porque esa noche no sabía ni mi nombre-.

Cuando desperté miré a mi al rededor-que pendeja desperté en la cama de mi novio- dije por lo bajo pegándome una cachetada en la cara. 
Tenía puesta una remera de él y nada más, estaba muy despeinada y él no estaba en el cuarto.

No sabía como salir ya que su habitación daba a la puerta de sus padres y para salir si o si tenía que pasar por la cocina. Adivinen como quedó mi culo después de salir por la ventana, si señores como siempre un varoncito.

Me costaba la idea de que My Boy era el hermano más grande de una amiga y el primo de mi mejor amiga.

Nunca pensé que al llegar a mi casa iba a ver a mi mamá y papá discutiendo de manera fuerte; sus peleas me hacian mal, odiaba el hecho de casi perderla y sobre todo odiaba la idea de que se iban a separar, fue ahí cuando me di cuenta de porque hacía todas esas pendejadas.

Entré y no dije una sola palabra, me fuí a mi cuarto pero jamás pensé que iba a llorar, sin duda pasar por todo eso hizo de mi año él peor de todos.

  Llegar, llorar en la ducha, acostada, en donde sea, pero ya no aguantaba. Conocer a estas pendejas fue lo mejor que me pudo pasar.