Prohibido Apostar +18

Capítulo tres

—Desde hace una semana que te veo platicar con James— le dijo Nicole llegando hasta ella.

—Últimamente me ha estado buscando— respondió sin tomarle importancia, las pláticas que sostenía con él eran de trivialidades.

— ¿Ahora somos amigas de Thomson? — Cuestionó entrecerrando sus ojos.

—Hola Jessica— habló el nombrado sonando alegre, su amiga se giró encontrándose con él de frente.

—Hola James, ¿se te ha perdido algo? — Le preguntó sonriendo, ya comenzaba a sospechar que algo entre ellos sucedía. La manera en la que lo disimulaban era absurda, pero eso a ella le divertía porque nunca había visto a su amiga perder la cabeza por algún chico.

—Nada de eso. La señorita Cabins te está esperando en el auditorio — sonrió poniendo su atención en Jessica.

— ¿A mí? — Murmuró confundida, James mantuvo sus ojos sobre los de ella obteniendo esa sonrisa ladeada que tanto le gustaba.

— ¿Jessica? — Habló Nicole captando su atención.

— ¿Qué sucede?

—Decía que te veré luego. Tengo que ponerme al corriente con la tarea... Bueno, da lo mismo, veo que no es importante.

Suspiró desapareciendo de la vista de ambos, sin duda esos dos decían mucho con la mirada y no tardarían demasiado en darse cuenta de ello.

—Bueno, puedo acompañarte y luego tal vez podamos ir a comer algo, ¿te parece?

—Será mejor que me apure.

Le sonrío caminando hasta el aula de la señorita Cabins con él a su lado. Las invitaciones espontaneas por parte del joven ya empezaban a presentarse con mayor frecuencia. A veces las evadía con una respuesta diplomática y otras tantas solo se limitaba a aceptarlas sin poder ignorarlas.

—Ahora bien, bajen del escenario. Bethany necesito que marques los tiempos, sigue los pasos de Victoria— se quejó la señorita Cabins interrumpiendo el ensayo.

El resto de los chicos comenzó a murmurar, la maestra de artes escénicas giró pidiendo silencio mientras marcaba los pasos con el compás de su mano, los cuales Bethany debía seguir.

—Señor James, es agradable tenerlo por aquí— dijo sin despegar la vista de ambos cuando se percató de su presencia—. Llegan justo en el momento indicado.

>>El recital de invierno no puede quedarse a medias. Interesantemente este año será Romeo y Julieta. Necesito a los protagonistas.

—Sí, bueno yo no sé nada de actuación— se excusó James comenzando a caminar hacia la salida. Le gustaba el baile, pero actuar para un recital escolar no entraba dentro de sus planes.

—Cariño, lo único que debes hacer es leer el guion.

—Me sentiría más cómoda si no participo— murmuró Jessica caminando hacia James, quien ya iba hacia la salida.

— ¿Por qué razón debería hacerles caso? — Quiso saber deteniendo su acción de retirarse.

—Porque creo que yo no actúo.

— ¿Qué hay de ti Jessica? — Esa respuesta no resultaba convincente para ella. Veía la agilidad de sus movimientos y un potencial que no había percibido en nadie.

—Yo realmente le tengo pánico al escenario— dijo con una mueca en su rostro.

— ¡Andrew! Entrégales un guion a cada quien— ordenó prácticamente subiendo a ambos al escenario, ignorando sus excusas por completo.