Un juego interminable
Aferrando mis dedos a lo imaginable A la fantasía pura de algo inaceptable
Cada vez voy perdiendo
Algo que no recuperó
Fúnebre sepulcro celebró
A los trozos de mis restos
Que han muerto . . .
La verdad dolía
Pero nada cambiaría
No debí salir este día
Mi corazón se enfría
El demonio me hace compañia
Solo esta el en mi agonía
Se divierte mirándome
En esa esquina
Ansioso de verme caer
Esperando para quitarme la vida
Es una apuesta constante
¿Acaso todo el océano inmenso de Neptuno podría lavar esta sangre en tus manos?
No. Antes, esta mano tuya arrebolará el mar innumerable . . . volviendo rojas las aguas
Pero, me enamoro más de ti cada vez que sonries, quiero sentir amor por ti para siempre, podría cambiar tu mueca sino yo tendré que hacerte reir pero tengo miedo a que me rechaces; Ni siquiera puedo verte porque si lo hago veré tu sonrojo y no podre deterneme, tengo miedo de asustarte

ESTÁS LEYENDO
Cartas Sin Dirección
Non-FictionEstas cartas están dirigidas a aquellas personas que en su momento se dejaron ver sin las máscaras de la hipocresía que siempre llevan puestas