Lo que se esconde tras la realidad.

La oscuridad

Hay quienes no llegan a contar lo que yo justamente ahora voy hacer.

Luci y Emma son mis mejores amigas, hoy hemos salido a cenar fuera, a un restaurante un poco alejado de nuestro barrio. La gente aquí es más abierta y para decir verdad, aquí podemos hacer lo que nos de la gana porque nadie nos conoce y no irá corriendo a contárselo nuestros padres.

— Bueno y tú qué Viki con cuantos hoy?

— Emma no empieces! Ya sabes que yo no soy así.. — La miro con cara de enfadada aunque ella sabe que no lo estoy.

— Venga tía no arruines la fiesta. — Dice Luci. — Por cierto, el alcohol tenemos que acabarlo, me da igual que vayamos de lado a lado, hoy es nuestra gran noche chicas!

Y así fue, salimos del restaurante y nos desplazemos con el coche hasta la discoteca. Al llegar empezemos a beber fuera, cosa que ya habíamos echo varias veces. Bebimos hasta encontrarnos lo suficientemente valientes para perder toda esa vergüenza y entremos.

La discoteca estaba llena de gente y la música era demasiado alta. Esta era la primera vez que veníamos aqui, por el simple echo de que Emma se había sacado el carnet recientemente y hasta entonces no podíamos desplazarnos a ningún lugar más que no fuera ese pub aburrido que había en nuestro barrio.

Emma se encontró con un amigo al poco rato de entrar y se fue con el, pero yo y Luci no nos preocupemos mucho por ello, empezemos a bailar y de vez en cuando íbamos a pedir una copa mas a la barra.

— Oh dios mio! Cuanto tíempo.. mira Vicky este es el primer novio que tuve. Madre mia cuantos años han pasado ya.. — dice mirándolo. — Bueno, te importa si nos vamos a tomar una copa juntos? Vuelvo rápido te lo prometo! — y me da un codazo con cariño.

Ni si quiera me da tiempo a decir si me importaba o no que se fuera con el cuando la vi perderse entre ese montón de gente.

Al poco rato noto unos brazos rodeando mi cintura.

— Está bella mujer tan sola.. — susurran en mi odio. Y sus brazos me empujan a él. Puedo notar una ereccion en su pantalón y sus manos tocan mis pechos.

— Para! — y intento desatarme de sus sucios brazos pero el me tapa la boca y me grita en el odio que lo siga.

Me resisto, pero su mano está apretando mi muñeca y no tengo manera de escaparme. Pienso en tocar a alguien o gritar y pedir auxilio, pero no me escucharian o pensarían que voy bastante borracha.

Tengo miedo y tengo miedo porque nunca me había pasado nada así, porque mis amigas se han ido y estaba sola con el y porque no tenía ni idea de si me haría daño o no.

Me lleva al lavabo y me da la vuelta para empujarme a una pared donde pone sus brazos apoyados a ella, veo su cara.. es horrible. No hay pelo en su cabeza, tiene cicatrices en la cara, unos dientes amarillentos, un tatuaje bajo el ojo.. pero no me da tiempo a fijarme mucho más cuando sus labios se pegan a los míos y noto como su lengua quiere entrar en mi boca. Me agarra del cuello.

— Mira maldita puta, me vas a besar ahora mismo — me mira con cara de loco y estira de mi pelo para abajo, me hace daño. — y si te atreves a decir una palabra, a gritar o hacer cualquier tontería te pegare la paliza de tu vida y acabarás en el suelo llena de sangre.

Mis lágrimas responden por mi, y mi cuerpo tiembla como nunca jamás. Me besa, me toca y me muerde el cuello como si me gustará. Mi cabeza da mil vueltas y se que tengo que escapar de hay.. pero de pronto el coge mi pelo de nuevo y me obliga a arrodillarme delante de su asqueroso paquete. No tengo otra eleccion. Me defiendo con lo único que puedo; mis piernas. Le pego un rodillazo en sus entrepiernas que consigue que me suelte y mis manos empiezan a pegarle puñetazos en la cara. Abro la puerta de aquel baño y salgo corriendo.

Me cuesta apartar a la gente y alejarme de alli, però alfin lo hago. No puedo esperar a que venga detrás mío. Cojo la puerta y me voy, busco algún guardia o algún vigilante pero estás discotecas no son las típicas que tienen seguridad. Me quito los tacones y salgo corriendo.

La calle está oscura, no hay nadie paseando en ella y no llevo teléfono encima porque está en el coche de Emma. No creáis que no he pensado ir a refugiarme alli, a romper el cristal y meterme dentro, porque hacer eso me daría igual con tal de estar protegida pero el coche de Emma no estaba, supongo que se habría ido con su amigo a otra parte.

Tengo frío y mi cuerpo tirita por esa causa y por el miedo que aún no se ha ido de mi cuerpo. Tengo al esperanza de que pase algún taxi y me lleve a casa pero no tengo dinero. Corro por la calle descalza y bajo la lluvia, buscando a alguien, algún piso.. pero esto está alejado del centro y solo hay carretera y una acera estrecha. Cada coche que pasa por mi lado hace que mi corazón vaya más rápido y consiga oírlo desde fuera. Los pitidos, los piropos.. quien sabe que puede pasar? A qué chica se le ocurriría ir a estas horas de la noche por una carretera sola, descalza y con lluvia...

No se volver a casa y voy sin dirección ninguna, solamente busco un portal donde meterme a dormir y llamar al día siguiente a mi madre para decirle que estoy bien, que llego tarde pero que estoy viva.

Aunque eso no ocurre porque un coche para al lado mio.

—Eh tú, sube.

Es el mismo hombre.

A pesar del dolor de pies y mi flato corro como nunca en la vida. Pero no es suficiente. El me agarra y me mete en el coche. No se donde vamos ni ni siquiera lo que dice a gritos, el corazón me va demasiado rápido y empiezo a marearme, veo sus ojos mirándome a través del retrovisor pero mis pupilas empiezan a ver todo borroso.

Después de un giro brusco, frena de golpe y abre la puerta de atrás. Me saca del coche y me tira al suelo. Por el tacto y lo mojado que está puedo notar que es campo. Entonces consigo ver de nuevo y puedo ver como se desabrocha el cinturón, mete su mano en su paquete y saca su repugnante miembro. Me levanta el vestido y rompe mi tanga. Es allí donde solo puedo derramar lágrimas como si fuera la sangre de mi cuerpo, donde me despido de este mundo mientras él me mira con cara de asco y apreta mi cuello con fuerza, donde quiero gritar pero no me salen las palabras.. entonces me desmayo.

Es de día, y yo estoy tumbada en un campo desnuda. Se lo que ha pasado y aún estoy llorando, veo sangre en mis manos y supongo que en mi cara también habra. Me quedo en el suelo porque me duele el cuerpo pero al rato consigo levantarme, ponerme el vestido apesar de que la cremallera está rota y salgo a la carretera a buscar ayuda.