no me malinterpretes. ɞ sehwan.

06. 오해는 마 (Never Mind).

Sewoon estaba sentado en el césped de un parque que quedaba cerca de su universidad, hacía ya un par de horas que había salido de su última clase pero aún no tenía ganas de volver a casa. Sacó su guitarra de su estuche y comenzó a tocar una canción que llevaba días en su cabeza, movía la cabeza lentamente al compás, sin darse cuenta de que un chico se había acercado a él e incluso se había sentado a su lado.

Tres minutos exactos después, cuando terminó con aquella canción, su cara se volvió totalmente roja. A su lado no estaba ni más ni menos que Kim Jaehwan, aquel chico que le gustaba desde la primera vez que le había escuchado cantar en uno de los ensayos del club de música.

— Hola, Sewoon.—Saludó el chico sonriéndole, Sewoon guardó la guitarra en su estuche y saludó con un simple movimiento de cabeza.—Uh, esto, me preguntaría si te gustaría venir conmigo mañana a pasear.—El castaño comenzó a toser tras escuchar aquello y se levantó lo más rápido que pudo del suelo, Jaehwan le miró entre confuso y asustado. Confuso porque parecía que Sewoon saldría corriendo de un momento a otro y asustado porque si no salía corriendo también existía la posibilidad de que se ahogase allí mismo.

—Lo siento, mañana no puedo. Tengo clase.—Murmuró antes de, tal y como Jaehwan había pensado, salir corriendo.

Tras aquel primer encuentro, así lo había llamado Gwanghyun riéndose cuando Sewoon le llamó alterado al llegar a casa, vinieron unos cuantos más. Jaehwan parecía querer acercarse a él, pero el castaño rechazaba todos los planes que le proponía; ni se molestaba en buscar excusas, sólo hablaba con el tono más frío que encontraba y luego salía corriendo para buscar a su mejor amigo y llorar de forma desconsolada viendo algún drama porque Gwanghyun, soy tan estúpido que rechazo a mi crush.

Era viernes, Sewoon estaba entrando a su primera clase cuando un murmuro llamó su atención. Podía escuchar claramente como unas chicas hablaban sobre que el cantante principal de toda la universidad se había resfriado y no podría cantar hasta que aquello desapareciera por completo. El castaño escuchó todo atentamente mientras hacía creer a todos que en realidad sólo miraba su teléfono.

—Además he oído que Seongwu le estaba diciendo a Daniel que Jaehwan no volverá a clase hasta que esté recuperado completamente para no empeorar su salud.

Cuando aquellas chicas terminaron de hablar y se sentaron en sus respectivos asientos, ya que la profesora había entrado en clase, Sewoon levantó la mano llamando la atención de todos. La profesora le miraba fijamente, así que se encargó de poner su mejor sonrisa para que le dejase hacer lo que estaba pensando.

—Perdón por la interrupción,—comenzó a decir sin quitar aquella sonrisa que a todos les llegaba a parecer bastante dulce.—pero, ¿podría ir al cuarto de baño? Es realmente urgente.—La profesora Kim pareció pensárselo, pero no podía simplemente decirle que no a su mejor alumno, por lo que asintió. Sewoon salió lo más rápido que pudo de la clase.

Aquella mañana no volvió a pisar la universidad, sino que fue a una farmacia que quedaba cerca de allí y compró la misma medicina que su madre le daba cuando estaba resfriado. Además, después de una búsqueda exhaustiva—lo que se definía como mandarle un mensaje a Gwanghyun para que lo descubriese—consiguió dar con el número de teléfono de Jaehwan.

Un par de horas más tardes estaba de nuevo sentado en el mismo parque que la primera vez que Jaehwan se acercó a hablarle, la única diferencia es que esta vez no llevaba su guitarra. Comenzó a mover sus piernas impaciente, en aquel instante se replanteaba si aquello que había hecho tenía siquiera coherencia. Jaehwan no había ido a clase, ¿por qué aceptaría a ir con él?

Pero sus pensamientos desaparecieron cuando vio al pelinegro acercarse a él, cuando estuvieron uno frente al otro se miraron durante unos segundos, el tiempo en que Sewoon tardó en reaccionar y extenderle una bolsa con el logotipo de la farmacia de al lado de la universidad. Jaehwan le miró extrañado pero aún así aceptó la bolsa.