¿Amigos? NUNCA.

El cumpleaños y el deseo

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Uraraka Ochako se encontraba simplemente feliz, ¿la razón? Su cumpleaños por supuesto. Todos los chicos  —al menos todos— estaban dispuestos a organizar un festejo para la sonriente castaña. Su sonrisa irradiaba olas y olas de felicidad continua y sin contar que, estaría a lado de las personas que tanto apreciaba. Midoriya era una de ellas, claro estaba.

De poco a poco los chicos comenzaron a reunirse en la sala de estar de estudiantes, por si fuera poco todos estaban emocionados y sin excepción. Poco a poco el lugar se había concurrido con gente y era difícil apaciguar el divertido clima que se había formado, tanto ajetreo y muchas conversaciones al aire libre se podían escuchar.

— ¡Feliz cumpleaños Ochako-chan! —felicitó animadamente Tsuyu a su amiga la cuál pudo ampliar aún más su sonrisa.

Y no solo ella se acercó para felicitarla, el resto de las chicas también lo había hecho, después intervinó Deku quien tímidamente le propició un abrazo a Uraraka. Iida también alcanzó a felicitarla y entre todos los muchachos le obsequiaron algo muy especial.

Mientras tanto, a una distancia prudente del barullo de gente, Kirishima y Kaminari conversaban acerca del cumpleaños de Ochako.

— Me parece que falta alguien aquí —inquirio Kirishima astutamente— ¿es que acaso es extraño esto?

Kaminari sonrió levemente —¡Lo dudo! ¡Ni siquiera le importa a Bakugou esto y...

— Dejen de hablar de mi, inútiles —intervino sorpresivamente el rubio con el ceño notoriamente fruncido, si bien podría decirse que brillaba por su ausencia, eso había quedado en el pasado tras haber llegado—. ¿Qué es toda esta mierda?

Ambos chicos se miraron a los ojos sin saber qué responder.

— ¿Cumpleaños de Uraraka? —se animó a responder Kaminari con una sonrisa forzada y añadió— ¿Has traído algún regalo para ella?

Obviamente aquel comentario era para joder el humor de Bakugou, sin embargo el rubio observó de reojo a la susodicha que se encontraba animadamente conversando con sus amigos. Chasqueó la lengua.

— Esa perra no me interesa, por mi que haga lo que quiera.

Y sin siquiera esperar a que los demás respondieran emprendió rumbo a su habitación, pasando bruscamente de lado de todos y golpeando hombro con hombro a Todoroki y por último a Midoriya.

— ¿¡Kacchan!? —indagó confundido el peliverde al observar cómo este se alejaba.

Ochako había estado pendiente de todos los que se encontraban a su alrededor y no oso desapercibido al rubio explosivo, ¿se iba? No había razón para hacerlo, podía disfrutar de la noche cómodamente con los demás sin necesidad de comprometerse a nada. Ciertamente no se llevaban, pero ¿qué importaba eso? Era buen momento para conocerlo bien, además de que no le agradaba el hecho de que él lo pasara a solas.

— ¿Uh? —Uraraka había observado el comportamiento anterior de Bakugou y no pudo evitar sentir la necesidad de invitarlo a estar con todos los demás, por lo que comenzó a seguirlo— ¡Espera!

Él no se detuvo. Ella apresuró el paso hasta tomarlo del brazo, gran error, Katsuki giró levemente para encararla y penetrarla lleno de ira con sus ojos carmines.

— ¿¡Que quieres!?

A ella le costó trabajo expresarse, no soltando el agarre e inconscientemente observándolo directamente a los ojos, ella no le temía, no debía hacerlo, aunque él fuese completamente grosero.

— ¿No... —comenzó a decir, intentado ser inteligente y hacer correctamente la invitación a la velada.

— ¡¡Habla de una puta vez!!

— ¿Te gustaría quedarte a mi fiesta de cumpleaños? —sonrió sin más preámbulos, sabía que Bakugou la estaba fulminando con la mirada por ser tan atrevida.

Él sonrió con ironía.

— Jodete.

De un manotazo apartó la delicada mano de la castaña de su brazo.

– Yo no tengo problema con eso —se aventuró a decir Uraraka con una sonrisa—. Sé que no somos cercanos ni nada pero, podemos llevarnos bien.

— ¿Crees que me importaría perder mi tiempo con tus estupideces? —refutó sarcástico y exasperado—. Vete a la mierda.

— Podrías al menos intentar...

Bakugou se giró furioso hacia ella ¿quién se creía esa perra al burlarse de él? Si que era molesta pero pronto iba a...

— ¡Vamos! —lo tomó de la mano para nuevamente arrastrarlo hacía dónde los demás se encontraban.

¿Desde cuando era tan amistosa la Cara Redonda? Tenía ganas de darle una paliza por ser tan entrometida y hacerlo enfadar.

— Hey Uraraka, no deberías recibirlo si no te ha dado algún obsequio ¿no crees? —interceptó Kirishima con una sonrisa burlona, estaba siendo demasiado provocativo, pero sabía que mientras todos se encontrarán cerca, no se armaría todo un alboroto y podría joder a cualquiera que se le atravesara.

Tsuyu y Momo se sorprendieron al observar tan animada a Ochako, notaron como ella había tenido la osadía de tomar de la mano a Katsuki y no ser insultada brutalmente, por otra parte Deku sintió extrañeza ante el comportamiento despreocupado de su amiga.

Y al momento en el que ella pidió su deseo tras soplar la vela del pastel, sonrió divertida tras cavilar en lo siguiente.

Ser amiga de Bakugou Katsuki.