save me ; dh + jy

하나

Otro día de escuela terminaba por fin para el pobre Lee DaeHwi, gracias al cielo. El pequeño rubio tiro su mochila al suelo y se quedo mirando a esta con rabia y apretando sus puños con un puchero en los labios.

La mochila que le había comprado su mamá antes de dejarlo por su propia cuenta en Corea ahora se encontraba rota, manchada con sustancias que ni se molesto en saber que eran y para mejor, la palabra "marica" estaba escrita con cualquier cosa que tampoco le importaba saber que era.

Suspiro pesadamente.

¿Que había hecho para merecer eso? DaeHwi era una persona bastante buena, siempre esta ayudando a todos, sus amigos y personas que no conoce, es ese chico que cuando le pides un lápiz lo parte a la mitad y te lo da, siempre esta sonriendo para los demás incluso luego de no dormir por pensar en sus problemas. Pero parece que ser homosexual es lo que ven todos, ni si quiera es un pecado o algo así, que es lo que más le da rabia al rubio.

Nuevamente suspiro para dejar de lado sus pensamientos y se apresuro en cambiarse ya que debía ir a trabajar. Tomó un tiempo para mirar su cuerpo, este se había vuelto más delgado después de empezar a vivir solo, pasarse las comidas para estudiar era algo que hacía de costumbre, y digamos que a veces ni ánimos tenía para comer con los comentarios que le decían en su escuela, o como el llamaba, prisión.

Llegó a aquella pastelería donde todo era diferente, sus amigos y compañeros de trabajo le hacían pensar que no esta solo.

Woojin, el esta a cargo de la caja registradora, amante del baile (Vaya que lo hace bien) y también ama mucho el chocolate. Fue la última persona con la que tomó confianza, su mirada seria que le daba los primeros días lo ponían nervioso y torpe.

Luego tenemos a YoungMin, un chico totalmente adorable y tímido. Con su cara de alpaca logro tenerle confianza inmediatamente, es muy alegre y alto. El esta a cargo de hacer los pasteles junto con su pareja,  Donghyun.

Donghyun es un chico muy hermoso, toca la guitarra y canta muy bien. El fue quien le habló primero y estaba muy agradecido, o si no, hasta el día de hoy estaría siendo torpe y nervioso por todo.

Y él es mesero junto a Guanlin. Un extranjero que entendía muy bien ya que ambos estaban solos allí, quienes escaparon de su hogar para buscar nuevas oportunidades. DaeHwi le tenía un cariño inmenso y este también, se contaban todo, solo Guanlin sabía lo que soportaba este en esa escuela. A veces lo iba a buscar y veía como le gritaban cosas horribles a DaeHwi pero paraban al verlo, tan alto y con una mirada de odio intensa. Y en parte era gracioso, ya que Guanlin era un niño todavía.

Para DaeHwi esa pastelería era su refugio, le encantaba estar allí y trabajaba con sus mejores ánimos. Hasta que vio entrar a su verdugo por la puerta.

Sus pies comenzaron a temblar y corrió detrás del mostrador, era algo infantil, si. Pero, ¿Quien no querría esconderse de una persona que surmege tu cara en un baño cuando a este ni si quiera le han tirado de la cadena? O simplemente de esa persona que te hace sentir mal todos los días.

Es que Kang DongHo era una persona horrible, pero ahí estaba, sonriendo y riendo con su acompañante. Este tenía una cabeza muy pequeña, tan así que se preguntaba como su boca, ojos y nariz encajaban allí.
Su cuello era largo, tenía un cuerpo muy delgado y era de una gran altura. Al menos más grande que DaeHwi.

Guanlin lo saco de sus pensamientos.

—No te preocupes, yo iré a atenderlos, tu ve a mojarte tu cara, no me gusta que llores. —DaeHwi no se dio cuenta cuando sus ojos se humedecieron por el miedo que sentía en esos momentos.

Estaba asustado, quería escapar. Atinó a encerrarse en el baño, comenzaría una nueva vida allí porque no saldría nunca. ¿Y si al salir lo golpea? Nonono, DaeHwi ya tuvo suficiente en un día.

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el jinhwi me puede, ya en la otra parte baejin tendrá más relevancia a a a a, ¡denle amorrr xfavor! ( ˘ ³˘)❤