Falling for you

Era un día lluvioso del 2015, había una presentación como grupo de Me gustas tú y el público, a pesar de que la lluvia no cesaba, estaba como si nada. Ahí estaba ella, la considerada vocalista principal del grupo; Yuju.

Lamentablemente no era un buen día, había tenido una discusión con quien ella consideraba algo mucho más que una amiga que para su suerte, para Sinb, Yuju también era algo especial.

Las discusiones iban y venían últimamente, agenda ocupada, stress por las elevadas horas de trabajo, entre otras cosas hacían que el más mínimo roce de palabras pudiera convertirse en el cuchillo más afilado. La paciencia era poca y a pesar del cariño que ambas podían sentir una por la otra, aquellos factores alteraban su paciencia y el día a día.

-Hay que presentar chicas- Sin más que decir y con una mirada algo ida en los ojos de Sinb, mira al resto. Yuju sabía el por qué esto era así, pero su obstinación la cegaba de pedir las disculpas correspondientes a pesar de saber que el problema ocasionado esta vez fue por culpa de su inmadurez.

La lluvia seguía y el público aclamaba sus nombres, todas estaban muy al tanto del riesgo que se corría al bailar una corografía tan potente en un piso en ese estado, pero poder alegrar a sus fans que tantas oportunidades en su carrera les estaban dando era más importante. Sin importarles nada ellas comenzaron a avanzar. El escenario era inmenso, las lucen pegaban directamente en su cara, cada paso que daban era con mucha cautela ya que cualquier error podría llevar a un gran desastre.
Yuju consiente de esto, avanza a su posición, pero algo la tenía más distraída de lo normal; no sabía cómo hacer que Sinb olvidara aquel pleito sin tener que ella pedir disculpas, al mismo tiempo tenía claro que aquel pensamiento era muy inmaduro. Muchas cosas estaban en su cabeza cuando de pronto el público queda en silencio y la música comienza.

Solo bastaron 30 segundos para que pasara lo que todos temían, Yuju fue la primera en caer al suelo. Ella como profesional siguió adelante con el show. Sinb, al darse cuenta, no puede hacer nada. La preocupación de cómo estaba Yuju era mucho para Sinb, el golpe de Yuju fue más fuerte que su concentración por no caerse lo que ocasionó la segunda caída, esta vez por ella misma. El resto de la canción fue una caída tras otra de Yuju, su concentración estaba en las nubes, su dolor físico y emocional por defraudar a sus fans le pasaron la cuenta. No podía llorar, no ahí al menos pensaba ella, no quería seguir defraudando a nadie más, solo siguió con una sonrisa falsa en su boca hasta que la presentación termino. 

La mente de Yuju ya no daba más, lo único que deseaba era llegar a su habitación y poder recostarse en su cómoda cama, pensaría en como arreglar las cosas con Sinb y que acciones tomar debido a todas sus caídas al siguiente día.

Bajaron de la camioneta y se dirigieron a sus respectivas habitaciones. En el camino a la habitación, igual que en el camino de regreso, entre ellas no se cruzó ninguna palabra. A pesar de que ambas querían hablarse, nunca se dio la instancia para que pudieran cruzar siquiera una oración.

Por fin llego a su habitación pensó Yuju, abatida por todo lo que estaba ocurriendo; se recuesta en su cama y el dolor, tanto físico como emocional, se hacía más fuerte.

Tenia claro que no podía esperar al siguiente día para poder arreglar las cosas con Sinb, quería saber cómo estaba, si su caída había sido grave, entre otras muchas cosas que necesitaba escuchar de la boca de ella. Con valentía, pero algo de vacilación tomo su celular y con una rapidez increíble como si nada más en el mundo importase busca el número que deseaba marcar.

-Ring ring- Sonó el celular que alarmaba una notificación, aquella fue su sorpresa al ver el nombre del remitente. Era Sinb; sin dudarlo abrió el mensaje y al instante saltan lágrimas de los ojos de Yuju.

-Lo siento y te amo.

Esas eran las palabras plasmadas en el mensaje de Sinb.

Yuju tenía muy claro de que esas debían ser sus palabras, pero su obstinada personalidad no las dejo decir. Sin dudarlo se levantó de su cama, aquel dolor que sentía hace un instante parecía no importarle. El camino de su cama a la puerta se había vuelto estúpidamente más largo de lo normal. Abrió la puerta, y ahí estaba, Sinb esperando con una sonrisa en la cara a su amada Yuju.