PARIENTES (Segunda parte de Compañeros)

LAS PRUEBAS

(Zoey)
Noura manejaba el barco en aquella tormenta tremenda. Los chicos se mantenían conmigo.
Yates: ¡¿Qué hay que hacer aquí, Noura?!
Lobian: ¡Tenemos que esperar un poco! ¡Ahora veréis!
Entonces, aparecieron cuatro mini fantasmitas. Dos eran blancos y los otros rojos.
Yates y Edward se encariñaron en los rojos.
Entonces, los fantasmitas se separaron y flotaron por el barco.
Noura: ¡Atrapad los correctos con vuestras manos!
Los perseguimos por todo el barco. Yo y Lobian íbamos por los blancos y Yates y Edward por los rojos.
Entonces vi uno de los barcos vecinos. Estaban con lo mismo.
Un muerto cazó un fantasma rojo y... El agua se lo llevó al océano y no salió.
Zoey: ¡Yates, Ed! ¡Los blancos!
Ellos vinieron conmigo y con Lobian y cazamos a los fantasmitas blancos. Estos se esfumaron en nuestras manos y los rojos desaparecieron. La tormenta se tranquilizó y volvió el Sol.
Noura: Bien hecho, grumetes. Menos mal que no habéis cogido los rojos. Eran los de Infierno.
Edward: Entonces, ¿ha acabado la primera prueba?
Noura: Sip. Nos quedan dos más y llegaremos a Cielo. Ahora, vamos a comer algo
Ellos se metieron dentro mientras yo miraba al mar. Vi unos ojos rojos como la sangre y una silueta extraña. Me entró algo de miedo, si os digo la verdad.
Entonces, cuando la silueta se metió me pareció ver la cola de un pez. ¿Había visto una sirena?

A las 12:00 am
La anterior prueba fue a las 6:00 am. Así que ahora que empezaba la tarde, empezaría la segunda prueba como dijo Noura.
Estábamos fuera mientras Noura manejaba el barco.
Los chicos jugaban con las cartas mientras yo miraba al mar haciéndome una trenza. La sirena (si lo era) no volvió a salir.
Entonces, los barcos se pararon y Noura se dirigió a nosotros.
Noura: Coged un arma, la que queráis
Yates: ¿Vamos a luchar?
Noura: Ya veréis
Fuimos a la sala de armas y cogimos una pistola pequeña.
Salimos a la proa del barco y Noura tiró la pistola al mar.
Edward: ¿Pero qué haces?
Lobian: Es parte de la prueba
Entonces, una mujer salió del mar y tenía una ametralladora enorme.
Mujer: ¿Es esto lo que se os ha caído, navegantes?
Yates y Edward: ¡S...!
Zoey: ¡No! Era una pistola pequeña, no eso
Mujer: Que honrados sois. Por ello, os devuelvo la pistola y os doy esta ametralladora.
La mujer nos la dio y Noura cogió la pistola que le pasó. La mujer volvió al mar y no salió.
Vi uno de los barcos de al lado. Otra mujer tenía una espada de oro.
Mujer: ¿Es esta la que se os ha caído, navegantes?
Todos los del barco: ¡Sí!
La mujer se volvió fea y los ojos se volvieron rojos.
Mujer: ¡Mentirosos! Por ello, os quedáis sin espada
Entonces la mujer hizo un torbellino y el barco se hundió con todos los muertos. Nadie salió de ahí.
Cuando todas las mujeres desaparecieron seguimos con la travesía. Noura nos contó que estaba basada en el cuento del leñador honrado y por ello se nos hizo tan familiar.
Cuando se volvieron a ir adentro y me dejaron sola volví a mirar el mar. La sirena apareció de nuevo y sacó la cabeza. Era morena y guapa con el pelo rizado. Y esos ojos rojos que daban yuyu.
Me miró y se metió otra vez. ¿Qué quería esa sirena de mí?

A las 24:00 pm
Medianoche. Por fin la última prueba comenzaría.
Estábamos mirando el cielo estrellado. Todo estaba tranquilo cuando... ¡Se escuchó un ruido!
Apareció un hombre apuesto (incluso más que Lobian) y nos miró.
Hombre: Hola, soy Onreifni y he perdido mi barco. Por favor, aceptadme en vuestro barco
Yates: ¿Por qué?
Onreifni: A mí me gusta el rock y que me respeten tal y como soy. Además la carne y... Viajar por todo el mundo
Edward: Noura, ¿qué dices, capitana?
Noura: Lo que veáis
Zoey: Lo sentimos, pero el barco está lleno. Así que no
El hombre se enfadó y se abalanzó sobre mí. No sé como pero lo lanzamos al mar Yates, Edward y yo.
Noura y Lobian aplaudieron.
Noura: ¡Bravo! ¡Habéis acabado las pruebas con éxito!
Yates: ¿En serio? Pues que fáciles
Lobian: No tanto
Miramos a otro barco. Habían aceptado al hombre y el barco se hundió con todos los que habían en él.
Lobian: Además... ¿Sabéis que significa su nombre al derecho?
Los tres: ¿Al derecho?
Noura: Onreifni... Infierno
Lo pensamos y... ¡Era cierto! Menos mal que pensé bien, sino habríamos aceptado al mismísimo Infierno.
Cuando me volvieron a dejar sola, miré al agua y vi a la sirena.
Esta vez, saltó y aterrizó en el barco. Tenía los pechos desnudos y una cola gris con arañazos.
Sirena: Hola, Zoey
Zoey: ¿Me conoces?
Sirena: Sí. Y vengo para llevarte a tu destino. Hay un atajo para ir a Cielo más rápido. Si quieres, te puedo llevar
Zoey: Y, ¿mis amigos?
Sirena: No te preocupes. Sabrán otro camino. Pero tú, ven conmigo.
Zoey: No me fío de ti. Lo siento, pero no
Sirena: Pues vale. Toma
Tiró un pescado al suelo y se metió al mar.
Entonces, la barriga me rugió y algo me decía que comiera el pescado. Jamás había sentido esta sensación.
Me lo comí de un bocado y comencé a tener sueño. Fui a mi camarote y me dormí. Menos mal que nadie pasó por ahí sino... Me verían raro. Jamás dormía ni comía mucho. ¿Que me pasaba?

Y aquí lo dejó. Espero que os haya gustado y hasta el próximo