Capítulo uno

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Narra Nerea

Me despierto a las cinco de la mañana con la cara pegada a las teclas del ordenador. Genial, otra vez me he quedado dormida mientras estudiaba.

Me levanto de la silla y me miro al espejo. Llevo la misma camiseta olgada que me puse después de ducharme y los pantalones de "hip hop" negros, que me encantan.

Mi pelo está hecho una maraña de rizos naturales, me encantaría tenerlo liso, solo me gusta el color: castaño oscuro. Mis ojos grandes y castaños, estan rodeados de unas perfectas medias lunas oscuras, que hacen un contraste increible con mi piel blanquísima.

Después de tomarme una taza de café, me conecto al Skype. No podría dormirme ni aunque me llevara la vida en ello. No hay nadie con quien pueda hablar, asique apago el ordenador y me pongo a repasar inglés. Malditos idiomas, parezco un gato atropellado cuando hablo en cualquier idioma extrangero.

No puedo concentrarme, asique voy a ducharme otra vez. No voy a molestar a nadie, mis padres están otra vez de viaje. Qué novedad.

Tardo dos horas en acabar de ducharme, de lavarme el pelo y de alisarlo lo mejor que pude. Las siete, mierda.

Me visto tan rápido como puedo y cojo la mochila. A este paso no me va a dar tiempo a pasar por el Sturbucks más cercano al insti. Estamos en plena época de exámenes, toda una batalla entre apuntes, bolígrafos, folios, exámenes, notas, profesores y alumnos.

Entro un poco más contenta al instituto por haber podido pasar a por mi leche fría de Sturbucks y me encuentro al pesado de Hugo.

-Buenos días, Nere- dice con una sonrisa en la cara.

-Hola.

No me malinterpreteis quiero mucho a Hugo, pero como amigo, él por su parte, quiere algo más. Es el chico más popular del todo el maldito insituto y va a fijarse en mi.

-¿Qué tal ha dormido la castaña más guapa de este instituto?

-¿Sólo de este?

-Si.

Pasa su fuerte brazo por mis hombros y la gente nos mira cuando pasamos. La primera vez que lo hizo, parecía un tomate, ahora me lo tomo como algo normal.

Lleva interesado en mi, o eso es lo que dice mi mejor amiga, desde hace dos años. Cuando me lo dijo esperaba que se le pasaría.... Pero ahora no estoy segura.

De repente me suena el móvil. Mi madre. Que raro.
-Perdona- le dije a Hugo.

-Tranquila.
Me alejo de su brazo de oso y me concentro en mi madre. Voy a llegar tarde a clase, qué bien.

Narra Mery
Mmm, huele rico. Me desperezo en la cama buscando a Mario, pero no está, de ahí el olor a chocolate recién hecho. La verdad es que tengo un novio que cocina realmente bien, menos mal porque yo no sé hacer ni una tortilla francesa, y menudo culo que tiene.

-Buenos días, princesa.

-No podías ser más cursi por la mañana, ¿no?- le digo sin abrir los ojos.

-No, me lo ahorro para cuando te pida que te cases conmigo.

Me levanto de un salto y le miro con los ojos muy abiertos.

-Tranquila, era una broma.

Me siento en la cama y empiezo a devorar las galletas y el chocolate... Joder que bueno está.

-¿No te quieres casar conmigo? Llevamos ya dos años... Y yo te quiero.

Pongo los ojos en blanco... Por Dios, hoy se ha levantado dramático y romántico. Genial.

-Voy a ducharme, llego tarde.

Sin darle tiempo a contestar, me levanto de la cama desnuda y me meto en la ducha.

-¡Me encanta tu culo!-

Ahí está de nuevo mi hombre. Sonrío para mi y abro el agua.

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⏰ Última actualización: Nov 28, 2014 ⏰

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