Problem

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- Como si fuera posible que alguien como tu tuviera amigos, no me hagas reír. Es obvio que solo te están utilizando ¡¿No lo ves?! -La voz enojada de Yoongi resonó en la habitación, poco después de eso sollozos débiles empezaron a hacer presencia en la voz de Hoseok, el mayor había estado más agresivo de lo normal desde que el chico de cabello tintado de naranja le había contado que había conocido a personas nuevas, inclusive le había dejado la marca de un golpe en uno de sus brazos, y la marca de una de sus manos en su mejilla de un color rojizo. Jung lo aguantaba ya que sabía que Min lo hacía por que lo amaba, y podría cambiar algún día, el lo haría cambiar.

Ahora que vivían juntos Hoseok era más feliz, pero también era algo torpe ya que había roto varios trastes y hecho desastres, eso le enfurecía a Yoongi, y si algo le enfurecía Hoseok pagaba las consecuencias, teniendo hematomas con la forma de un par de manos en su cuello de colores morado, verde o azúl y marcas en sus mejillas por alguna cachetada brindada por el mayor.

Hoseok lloraba antes de dormir, y eso le dolía a Yoongi, quien lo abrazaba protectoramente todas las noches, eso hacía a Hoseok sentirse protegido y aun con lágrimas en sus ojos sonreía cálidamente.

A Yoongi le dolía golpear a Hoseok, pero aun así lo hacía porque tenía que dar a conocer que solo le pertenecía, por eso dejaba marcas en su cuerpo, no quería que nadie le quitara a su rayo de sol, y sabía que Hoseok siempre lo amaría sin importar que hacía.

Las palabras hirientes del pelinegro hacían que el corazón de Hoseok se encogiera, pero aceptaba lo que decía, haciendo caso a sus insultos y llamándose a si mismo un inútil.

Cada vez que Hoseok le comentaba a Yoongi sobre lo feliz que estaba de tener un nuevo amigo, Yoongi lo obligaba a alejarsele y no hablarle nunca más. Cuando Hoseok le rogaba por tener al menos un amigo Yoongi le respondía que era un malagradecido, le brindaba un hogar y comida, y de esa forma le quería pagar, llendose con otra persona. Hoseok siempre terminaba cediendo a lo que decía, repitiéndose a si mismo que Yoongi lo amaba.

De un día para otro, Yoongi dejó de permitirle la salida de casa a Hoseok, y al menor no le importó, ya que sabía que lo hacía para protegerlo ya que hay muchos peligros fuera.

Yoongi se sentía dependiente de la sonrisa de Hoseok, pero no podía evitar hacerlo llorar cuantas veces fuera posible, le excitaba de sobre manera ver los ojos llorosos del menor, su boca convertida en un puchero, no podía evitar hacerlo.

Hoseok comenzaba a aburrirse de estar solamente dentro de casa, y un día, mientras Yoongi no estaba Hoseok decidió salir durante poco tiempo a escondidas, si hacía las cosas bien Yoongi no se enteraría de que salió.

Cuando se encontró fuera se dirigió a un parque cercano, una gran sonrisa rebosaba en su rostro de alegría y a lo lejos notó una figura conocida, uno de sus viejos compañeros de escuela estaba allí, se acercó a paso rápido y le saludó, rápidamente establecieron una conversación y el tiempo se pasó volando.

De un momento a otro sintió un jalón brusco en su brazo y con terror vio de donde provenía, Yoongi estaba ahí, enfurecido. Yoongi comenzó a caminar manteniendo el agarre fuerte en el brazo del menor, el cual ya había comenzado a intentar dar explicaciones mientras pequeños sollozos empezaban a hacer presencia, sabía lo que le esperaba en casa.

Yoongi lo empujó contra la mesa del comedor, Hoseok intentó mantenerse estable sosteniéndose de las orillas de la mesa. Yoongi comenzó a gritar, gritar tanto como nunca, le repitió lo mismo de siempre, estar fuera era peligroso y no quería que nada malo le sucediera, pero también comenzó a insultarle, a decirle que era un bueno para nada y un malagradecido, Hoseok solamente se disculpó mientras sollozaba.

Y un golpe se dirigió a su rostro, haciendo impacto en este y dejándole adolorido. El llanto aumentó y los balbuceos cesaron.

Yoongi tomó a Hoseok del cuello y con fuerza se lo llevó hacia su habitación, lo empujó contra la cama y con enojo comenzó a devorar su boca, le arrancó la ropa y comenzó a tocar todo su cuerpo, cada rincón, aun cuando Jung le rogaba que parará Min no lo hacía y por la fuerza introdujo su miembro en la boca de el menor para hacerle callar, por poco y Hoseok vomitaba, la intrusión en su boca había sido tan repentina que le había dejado aturdido, con violencia Yoongi comenzó a embestir su boca, mientras que por los ojos de Hoseok no dejaban de salir lágrimas.

En el momento en que Yoongi sacó su miembro de la boca de Hoseok este sintió un alivio, pero rápidamente ese alivio abandonó su cuerpo al momento de sentir un intruso en la entrada de su trasero, un fuerte dolor le invadió y con fuertes sollozos y súplicas el menor rogó por que le dejara.

El dolor físico abandonó poco a poco su cuerpo, dejando a una incomodidad y un dolor emocional acompañar a el pobre muchacho, el cual intentaba empujar con todas sus fuerzas al mayor.

Cuando Yoongi dejó su semen dentro de Hoseok y sacó su miembro de dentro de él Hoseok no tenía noción de lo que sucedía y simplemente sollozaba con horror.

No había notado que durante el acto sexual Yoongi le había dejado las marcas de sus manos tal como muchas otras veces.

Esa vez Yoongi había cruzado una línea muy delgada, y Hoseok ya no soportaría más sus abusos por lo que decidió enfrentarle al día siguiente, cuando ya estaría algo más calmado.

El momento llegó, comenzó a empacar su ropa y con algo de temor llamó a sus padres, quería volver a vivir con ellos, extrañaba a su madre, su hermana y a su padre. Cuando estuvo terminada la llamada terminó de empacar y salió de la habitación dirigiéndose a donde suponía se encontraba Yoongi, la cocina. Al llegar el mayor le miró con algo de molestia, pero al notar la maleta se sorprendió.

-¿Qué es eso? -Preguntó Yoongi algo atemorizado.

-Mi ropa, me iré a con mis padres. -Respondió Hoseok.

-¡No puedes hacerme esto! ¡¿Sabes cuanto te he ayudado?! Por favor, Hobi, te amo. -Yoongi sabía que esa ultima palabra debilitaba a Hoseok, pero el menor de mantuvo firme.

-No soporto más esto, Yoongi. . . En verdad estoy enamorado de ti, pero no soporto más tus maltratos, lo de anoche fue demasiado. -Las lágrimas comenzaron a amontonarse en sus ojos, pero se negó a dejarlas salir.

-Cambiaré! Te lo prometo. . .-Ambos sabían que el nunca cambiaría.

-No lo harás, ya es demasiado. . .

-Entonces, dame un último beso, te dejaré ir si lo haces! -Tenía un plan, Hoseok lo notaba.

-No lo haré. -Sabían que si lo hacía el nunca más podría irse, y Yoongi no quería que Hoseok se quedara a su lado, sabía el daño que le hacía.

Hoseok salió de la cocina con dirección a la puerta de entrada, salió por esta y Yoongi nunca más volvió a verlo.

El mayor sabía todo el mal que había provocado, estaba consciente de eso, y le alegraba que Hoseok se diera cuenta a tiempo de el daño que le hacia, antes de que ocurriera algo peor que la noche anterior.

Yoongi lloró como un niño pequeño ya que sabía que nunca más podría ver a su Hobi, pero se lo merecía, rápidamente extrañó su sonrisa, su voz y su gran alegría. Esperaba y conociera a alguien que lo mereciera, después de todo el malagradecido era el ya que le hacía daño a la única luz en su vida.

Pain || Yoonseok || Two-shotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora