Bad End Friends -Antes de la desgracia.

Capítulo 1.1 - "El comienzo"

Wirt:

Ya no tengo esperanza de salir de aquí, supongo que este es final, ¿Verdad...? No siempre se obtiene lo que uno quiere, las esperanza y la libertad solo son un mito para mí. Mi último recuerdo de allá fuera, fue una estúpida reunión en un cementerio, si tan solo no hubiera aceptado ir ahí... No, no aceptar, sino salir de ahí sin decir nada, hubiera sido miles de veces mejor, así no estaría sufriendo como lo estoy ahora, tal vez no sufrimiento, pero sí agobio; no soporto tener que estar así, sin poder hacer nada, ¿Por qué él siempre está tan feliz? No lo comprendo, quizá es porque es un niño inmaduro y tonto el cual no conoce los peligros de estar en "lo desconocido", ni siquiera debe saber que podemos morir de hambre, frío o sed en cualquier momento, simplemente se preocupa por no estar aburrido, tal vez ni siquiera piensa eso, no lo sé, simplemente la palabra "tal vez" da vueltas en mi cabeza una y muchas veces. -Decía en mi cabeza mientras dormía, hasta que desperté mientras abría mis ojos lentamente, sin ganas de siquiera levantarme, pero estaba solo, no veía a nadie a mi alrededor y eso me preocupó- ¿Greg, estás ahí...? Greg, esto no es gracioso, sal de donde sea que estés -al tratar de mover mi brazo para apoyarme en el suelo con ésta misma, me di cuenta que mi brazo estaba atado a unas ramas de un tronco el cual estaba al lado donde yo estaba dormido, jalé unas cuantas veces un tanto fuerte hasta poder romper esa rama para luego apoyarme en el suelo y levantarme- ¿¡Greg!? Maldición, ¿¡Greg, dónde demonios estás!? Esto no es divertido, no estoy de humor para jugar en momentos así, sal de donde sea que estés, no quiero repetirlo por tercera vez -Dije con un tono un poco preocupado- Greg... De veras, no me asustes de esa manera, ¿Estás ahí...? Al parecer no... No ¿Por qué ahora...? ¿¡Por qué demonios no me quedé a su lado para asegurarme que estuviera a salvo!? Ahora es tarde... No, debo encontrarlo, de alguna manera lo haré, esta vez no dudaré en encontrarlo -Me dije a mí mismo con la esperanza de poder volverlo a encontrar, aunque en el fondo sabía que no pasaría lo que quería-.

Las horas pasaban, yo estaba en búsqueda de mi hermano, no me importaba ya nada que no estuviera relacionado con él, corrí y corrí hasta que me encontré una vez más con "La bestia". No tenía miedo esta vez, no quise hacer caso a los inútiles consejos del leñador, simplemente quería encontrar a mi hermano... Daría lo que fuera por encontrarlo y decirle cuánto lo siento por no haber estado con él.

-Al fin te encontré, Wirt, te estaba buscando, aunque por lo visto, me encontraste tú a mí -Me dijo "La bestia" con la intención de asustarme-.

-No Bestia, esta vez no caeré en tus sucias trampas de nuevo -Le dije para que se diera cuenta que esta vez sería yo quien mandaría-.

-¿Trampas dices? Tienes que estar bromeando -Me dijo sarcásticamente para luego echarse una carcajada- En fin, a lo que venía; Wirt, sé que estás buscando a tu hermano, pero lamentablemente ya es demasiado tarde.

-¿Qué dijiste...?

-Oh, creo que escuchaste demasiado claro lo que dije, pero por si acaso solo eres un mocoso malcriado el cual no se da cuenta por sí mismo que solo es un inmaduro que no quiere depender de nadie, creyéndose que él podrá hacer todo simplemente porque se preocupa en sí mismo, estás totalmente equivocado, Wirt.

-Dime de una maldita vez qué tratas de decirme.

-¿Acaso no está claro? Hablo de tu hermano, ese pequeño mocoso el cual al igual que la hija del leñador, fue convertido en un árbol más de este gran bosque.

-¿Cómo...? ¿¡Cómo demonios te atreves a hacerle eso a mi hermano!? Tú... Desgraciado, no te perdonaré por lo que has hecho, ¡Dame a mi hermano de vuelta! -Le grité furioso mientra me acercaba a él con una pose amenazante-.

-¿Qué, acaso crees que te lo devolveré tan fácil? Tsk, estás de suerte, agradece que hoy estoy de buenas; te lo daré con una condición, tienes que mantener su alma viva en ésta lampara -Me mostró una pequeña lámpara de mano- El fuego de ésta lampara solo puede ser avivado con un combustible que solo puede ser encontrado dentro de los árboles que hay en este gran bosque.

-¿Y qué gano yo a cambio?

-Oye, no me contestes así, el alma de tu hermano está dentro de las llamas de ésta lampara, si la llama se extingue, dile adiós a tu querido hermanito, ¿Escuchaste mocoso?

-Tsk, maldito, ¿¡Cómo te atreviste de hacerle eso a mi hermano!? Te lo repito una ves más, no te perdonaré nunca.

-¿Aceptas o no? No tengo todo el día... Aunque creo que no soy el único que no tiene todo el día para estar parado aquí, ¿O me equivoco? -Dijo mientras sonreía de una manera muy diabólica- .

-Yo... Acepto -Dije dudando, aunque no tenía más opciones, era la única manera en que podía mantener vivo a mi hermano- Dame de una maldita vez esa lampara.

-Siempre gano, toma, lo necesitas más que yo según puedo deducir -Dijo entre carcajadas mientras me veía fijamente para luego darme la lampara y un hacha-

-Te juro que encontraré la manera de recuperar la vida de mi hermano, y cuando lo haga, el único que morirá serás tú, recuerda mis palabras, las necesitarás algún día. -Dije mientras unas lagrimas caían de mis mejillas- .

-No las necesitaré, ahora vete, claro, solo sino quieres ver a tu querido hermano morir.

-Maldito... ¡Muérete! -Dije para luego irme corriendo en busca de combustible para avivar la llama que contenía esta lampara-

Los días pasaban, la soledad era mi única compañía, sin contar el alma de mi hermano que se encontraba atrapada dentro de esas llamas. No tenía otra razón para vivir, simplemente tenía un único objetivo, el cual es salvar a mi hermano manteniendo esa llama encendida, pero como prometí, algún día regresaría para terminar con la vida de aquella bestia que albergaba en "lo desconocido".