II

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Pasaron las horas y sin darse cuenta ya había amanecido. Se despertó y notó que la tormenta había desaparecido y trajo de vuelta la luz y la tranquilidad.

- ¡Diablos! Es tarde. No llegaré a tiempo. -Exclamó mirando el reloj en su mesa de noche.

Se arreglo rápidamente y al salir notó que todo esta desolado, no había ni un auto en las calles y los semáforos titilaban continuamente.

- Seguro se dañaron por la tormenta. -Pensó.

Después de unos minutos logro llegar a su lugar de trabajo; una pequeña editorial. Tomó el ascensor y al llegar a su piso notó que no había nadie, pero sin darle importancia se dirigió a las oficinas.

Como todas las mañanas allí estaba James quién desde lejos la saludaba con una gran sonrisa.

- Sabes donde están todos? No veo a nadie por aquí. -Le dijo ella a el desde lejos.

Pero James parecía no haberla escuchado pues solo la miraba sonriendo. Extrañada fue de prisa a su escritorio.

Ella estuvo trabajando un par de horas cuando de pronto un silencio absoluto y un frío viento invadió la oficina. Se levantó de su puesto y miró a todos lados; aun no había nadie, el lugar estaba vacío y James había desaparecido de su puesto

- Mejor me voy de aquí. -Dijo asustada.

¿Fue Real?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora