ESCAPE - BTS

#04

La luz entraba por las rejillas de la persiana. Me froté los ojos mientras disfrutaba del suave colchón en el que me encontraba.

Tras oler las sábanas, que no olían al suavizante que utiliza Sara me extrañé.

-¿Qué coño?- pensé

Me levanté de forma brusca, mi cabeza me dolía un montón.

Intenté recordar lo que pasó la noche anterior.
Fiesta, Supreme Boi, ¿vómito?
Qué.
Okay, okay, estoy en casa de Chan, o eso creo.

Me incorporé y miré a mi alrededor. Paredes blancas, estantería blanca, armario de roble, cuadros, libros...

A ver, a ver que lee este chico- cogí un libro al azar. Julio Verne. Probemos con otro, 'Las mejores técnicas del Overwatch'- reí.

¡Hey!- me dí la vuelta. Chan había entrado en el cuarto y rápidamente cogió el libro de mi mano y lo guardó avergonzado.

-¿Con qué cotilla, eh?

-Perdón- reímos.

-¿Qué tal te encuentras?- preguntó.

- Me duele la cabeza, pero por lo demás bien. Gracias por cuidarme.-sonreí.

-No te preocupes por eso que con que tomes agua lo que queda del día vamos bien y no tienes que agradecerme nada.

-Okay, gracias por el consejo.- sonreí.- ¡Ah!- exclamé- Tu outfit... Es increible.

-¿En serio?- río- Gracias, supongo.

Tras hablar de sus gustos sobre los libros nos dirigimos a la cocina que comunicaba con el salón.

-Aquí tienes- me acercó una botella de agua.- Tomala durante todo el día, te irá bien.

-Gracias..- la cogí- Mientras abría esta le pregunté que pasó ayer en casa de Donghyuk para que me refrescara la memoria.

-Ah bueno eso..  Ayer me preguntaste dónde estaba Sara y fuiste a por ella. Me dijo Ha-Neul que estabas hablando con ella y de repente vomitaste.- cruzó los brazos.

- Ya... Algo recuerdo, ¿se enfadó mucho conmigo?- me deprimí.

- A ver... Muy contenta no creo que esté pero quien sabe, lo mismo se lo tomó bien.- respondió.

-¿Y ella quiso quedarse más tiempo? Porque no volvió con nosotros.

- Sí, eso me dijo. Y como no te acordabas del código de la puerta de tu apartamento pues te llevé aquí.

Seguimos hablando un rato, me despedí de él ya que no quería molestarle más.

-Si quieres te acompaño y te llevó allí.

-No, gracias- pausé- Ya has hecho demasiado.

Tome mis pertenencias y justo antes de salir de su apartamento, solté:

-Tranquilo que a mí también me gusta el Overwatch.

Me respondió con una mirada ojiplática y los dos reímos.

Bajé por las escaleras del bajo edificio.
De camino a casa paré en una pequeña cafetería para comprarle unos pastelitos a Sara. - A ver si con esto no está tan enfada- pensé.
Los pastelitos estaban rellenos de chocolate, sabor que a ella le encanta.
Realmente me siento muy mal por vomitar encima suya. Ella siempre está pendiente de mí y cuidandome, espero que no se haya enfadado demasiado.

Al llegar a casa, Sara no estaba. Dejé los pastelitos encima de la encimera.
Fui al cuarto para coger ropa ya que me iba a duchar.

Al salir de la ducha, me sequé el pelo y peiné. Tomé la ropa y me vestí. Llevaba una sudadera croptop de color rojo, pantalones de talle alto negros y unas nikes negras y blancas.
Salí del cuarto de baño dispuesta a tomar una botella de agua.
Al entrar en la cocina me encontré a Sara tirada en el sofá.