Mi Chica Rebelde

Capitulo 3

Parecía una niña pequeña mirando a todas partes, es gigantesco este instituto y aún no logro llegar al campo de fútbol. La cafetería fue lo primero que hallé porque hay algunos letreros que decían que para la derecha estaban los baños, hacia la izquierda lo otro y así y siguiendo a estos llegue a la cafetería.

-Al fin-aplaudo para mí misma

Amo los campo de fútbol, más cuando en las noches pasaba horas frente a la tele junto a mi papá viendo los partidos. Ese era uno de los momentos de padre e hija porque a mama no le gustaban para nada.

Camino a las gradas y me siento en uno de los lugares. Saque un libro de mi mochila y comencé a leer, aún no he hecho amistades y hasta ahora no me apetece acercarme a alguien y decir "hola, ¿me podría sentar con ustedes?" U "hola soy Alice ¿pueden hablarme por qué si?" Pues no

Se escucha un silbato y miro al campo. Los del equipo están saliendo a practicar, no se ven nada mal. Sonrío por lo que pensé y me siento en un lugar más cercano al campo pero donde no de la luz del sol, nota mental:no me quiero quedar achicharrada.

Los del equipo no juegan mal, y tampoco tienen un trasero nada mal. Hay un traseron que me llama la atención, le ha ganado al profesor Gray en nalgas paradas y abultadas.

Se ve que tiene un tatuaje en su brazo derecho. Se le ve bien, a mí a la verdad que me encantan los brazos así; ósea me fascinan los tatuajes pero no para mí, es decir no me haría un tatuaje o al menos así de grande como el.

No juegan nada mal a decir verdad, me gustan. Es el momento en que se van a quitar los cascos, redoble de tambores por favor señores. Y hay un chico que se veía hermoso desde aquí y creo que el perrito de mi antigua vecina le gana en hermosura y esa cosa sí que era fea.

Pero bueno, busco con la mirada al chico del brazo con tatuaje y lo encuentro. Está justamente quitándose el casco, quiero ver quién es porque él sobresale al lado de los demás, ósea que llama más la atención ya que es más musculoso y todo.

¡Ay Dios Santo!

Es con el chico que he chocado anteriormente. Hay que tiene un gran cuerpo y que es hermoso, pero su forma de hablarme lo a cagado todo como ya dije.

Cierro mi libro y lo guardo en mi mochila, es hora de irnos. Comienzo a subir los primeros escalones cuando gritan algo.

-Eh, tú la de camiseta negra-detengo mis pasos y me giro. Hay un chico en el muro que divide el campo de las gradas
-Alice, ¿qué sucede?-le digo mi nombre
-Soy Jeremy y voy a dar una fiesta mañana-frunzo el ceño-y te quería invitar ¿te apuntas?-
-Claro, ¿a qué hora?-bajo algunos escalones mientras lo veo sonreír, en realidad me lo pensaré un poco
-A la hora que quieras llegar-me guiña un ojo-pero las personas llegaran después de las 9-
-Perfecto, adiós-ahora si subo los escalones y al escuchar la campana corro porque sino llegaré tarde a Álgebra y créeme que no quiero que me castiguen apenas hoy.

Gracias a que antes de llegar al campo investigue un poco supe cómo llegar sin problemas así que no tarde tanto y menos si estaba corriendo. Una vez que vi la puerta podía ver cómo los alumnos no entraban.

Recupere el aliento y me acerqué. Había una chica de cabello negro con algunas hondas en este, se ve amigable. Muy bien me preparo mentalmente para acercarme a ella.

-Hola soy Alice-me presento
-¿Eres una fresa plástica?-me mira achinando los ojos y frunzo el ceño pero le contesto de igual forma negando con mi cabecita-que bien porque sería una lástima que lo fueras, soy Natalie-
-Que bien que tú tampoco eres una fresa-suspiro como si me hubiera quitado un peso de encima-¿me puedes decir porque no entran a clases?-
-Claro, es porque la profesora no está y si no llega en unos -mira su reloj-3 minutos más nos vamos, eso significa que no vendrá-
-Es broma ¿no?-niega con su cabeza y yo cierro los ojos hachando mi cabeza hacia atrás-he corrido para nada y hasta empuje a alguien porque llegaba tarde-ella ríe un poco
-Me ha pasado, es especialista en hacer eso-reí bajito
-Pues creo que ya no me gusta esta clase-
-No creo que te guste nunca-me comenta para quedar unos minutos en silencio hasta que mira su reloj-ya han pasado los 3 minutos ¿te gustaría ir al jardín o por ahí?-
-Esta bien-asiento, al fin alguien con quien hablar-¿sabes por qué las fresas me miran mal?-
-Si-asiente y eleva un dedo-eres nueva-eleva otro-eres bonita y eso significa que llamas la atención de los chicos-y eleva otro dedo-tal vez las miraste con seguridad o algo así porque ellas se creen la gran cosa como si no hubieran más chicas en este mundo aparte de ellas y sus perritas falderas-
-Uy, bien, está bien-asiento analizando todas esas palabras-es decir que si yo voy a una fiesta donde el anfitrión es un chico guapo ellas tal vez se pongan....¿de malas?-
-Eso es más que obvio-salimos al exterior-a Isabelle le costó bastante poder llegar a ser la zorra mayor porque pues nadie la pelaba-
-Uhh-sonrío-¿quieres acompañarme a la fiesta de Jeremy mañana?-nos sentamos en un banco del jardín
-¿Has conseguido que te inviten?-
-Si, ¿por qué?-
-Casi siempre las personas que van son invitadas por muchas personas que ni siquiera tienen idea de quién es el anfitrión y más si es popular....es decir ¿Jeremy te invito?-
-Si, justo antes de que corriera como una loca porque llegaba tarde-fruncí el ceño al recordar eso pero luego sonreí
-Eres súper-aplaude-y obvio que voy, además ya estoy invitada-
-Yo debería preguntarle a mi primo si va ¿no?-pongo cara pensativa-y así sabría a quien culpar si me paso de copas-
-¿Tienes un primo aquí?-parece curiosa, asiento-¿quien es?-
-Es Aaron, no sé si lo conozcas-
-Creo que si-asiente con media sonrisa y para sus movimientos y me observa-así que tú eres-
-¿Qué yo soy que?-
-La chica que vieron con él papasote de Aaron-reí por cómo le llamo y se ve que no le da ni una pizca de vergüenza de que yo sea familiar de él-además que me han dicho que te han visto encarar a Ethan-