Sehun vs. YoungHo

385 33 12
                                    

- Cariño, ¿cuánto más finjiras ser nuestro hijo?

- Dos días más

- ¿Pero y mañana? Es viernes. ¿Quién hará la cena? -aquel hombre estaba quejándose como un niño irritando de cierta manera a la señora Huang.

- Quieres salir muerto de acá ¿verdad? Está en juego el futuro de tu hijo y tú sólo quieres comer, ¿que acaso soy tu cocinera, inútil?

- No te esponjes. Yo me prepararé la cena y otra vez dormire... solo... en la cama... sin ti -dijo con un tono acaramelado y apegándose como un gato al brazo de Huang, ésta sólo trataba de ignorarlo mientras escribía algo en una cartulina.

- No te pongas cursi, además yo sé muy bien que haces fiestas con tus amigotes en casa por la noche y ni hablar de las sospechas de yaoi laiv ackshion que creo estas haciendo a mis espaldas, aunque no te culpo quién no quiere hacer sus sueños realidad y experimentar en el intento -Huang había logrado que su esposo tome varios colores en su rostro.

- Mejor cambiemos de tema. ¿Cómo vas con Sehun? Tengo claro que te quedaste con él los días anteriores

- Digamos las cosas como son. Es un maldito chicle pegadizo.

- Eso repites a diario cuando lo ves con Tao, frente a él para ser más específico. ¿Y por qué no lo alejas de una vez? Eres experta en asustar a Sehun.

- Debería, pero sería muy obvio que soy yo, además te dije que él debe terminar con Tao o sea conmigo. Quiero que se vea como que Tao cagó su relación para que no lo quiera ver ni en pintura y no que cuando regrese del viaje, Sehun sea el que esté rogándole para que regresen; nuestro hijo es estúpido, pero no idiota, se daría cuenta que yo intervine. ¿Entiendes?

- See... see... En realidad no entendí nada

- Y se supone que ese cerebro te sirvió para ser millonario cuando en realidad no sirve para nada.

Un suspiro, una mirada rápida a su celular y la señora Huang se puso alerta.

- Ya es hora, vete, vete -ella lo empujaba con fuerza aunque prácticamente no lo podía mover ni un poco a su esposo, pues a cada paso que daba resbalaba en el piso.

- Te ves graciosa creyendo que empujandome harás que me vaya

- Entonces camina, animal -gruñó. El hombre se estaba burlando y se notaba en el tono de su voz.

- Deberías aprender a darme más amor, cariño.

- Ahora mismo te daré una amorosa patada en el trasero para que apresures el paso

- Bruja -susurró, una terrible idea estando Huang tan cerca que lo había escuchado a la perfección.

- Ok, tú lo quisiste.

La señora Huang tomó un color rojo anaranjado, sus cejas estaban casi juntas, estaba iracunda, no tardó en alistar su pie concentrando toda su fuerza para darle una buena patada en las nalgas tan fuerte para echar a su marido de ahí y dejarle la huella de su zapato en el pantalón y en la piel.
Necesitaba estar sola para recibir a su cita del día. Mientras salían los pasajeros llegados de Chicago, ella alzó los brazos sosteniendo un cartel con el nombre de un chico escrito ahí.
No tardó demasiado, un joven alto se le acercó y por aquella sonrisa coqueta sabía que se trataba de su cita.

Cómo podía describirlo.

John Seo, sus ojos grandes y rasgados, su estatura era perfecta y su forma de vestir a la moda, pero lo que más llamó su atención eran sus perfectos labios.

- Huang ZiTao, eres más lindo en persona -él habló primero, hasta su voz era cautivadora que logró sonrojar a Huang. A sus ojos ese chico estaba rodeado de brillitos rosa siendo algo mágico. Ella quería abofetearse por haber sacando el lado cursi de su imaginación.

El novio perfecto (SeTao/TaoHun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora