Capitulo 27

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Me desperté y no vi a Christian a mi lado, recogí mi ropa del suelo y la guardé en mi mochila, saqué ropa interior nueva, me puse unos jeans negros, mis vans negras y una sudadera girs con las letras "I ♥ París", me hice un media coleta y salí de la habitación.

Vi a Christian hablando con una chica en la entrada, me escondí y escuché atentamente.

- Tienes que irte

- Pero amor

- Lisa porfavor

- Dame un beso y me voy

Christian la agarró de la cintura y la besó apasionadamente, ella lo agarró del cuello haciendo que sus cuerpos se pegaran más. Entré a la habitación cojí mi mochila y me dirigí a la ventana ( no me iba a suicidar ) , tenía ganas de partirles la cara, pero las ganas de marcharme de hay y no volver a verlo más podían conmigo.

Bajé por las escaleras cuidadosamente, estaban muy pegadas a la pared, nose ni que pintan unas escaleras pegadas hay... Llegué sana y salva al suelo y empecé a caminar hacia ningún sitio.

No voy a llorar, no voy a llorar... me decía una y otra vez. Y no lloré, siempre acabó yo mal en las malditas relaciones, ME VOY A HACER LESVIANA, a quien quiero engañar.

Me detuve enfrente de una peluquería y vi mi reflejo, parezco una niña y ya estoy harta de serlo. No me lo pensé dos veces y entré. Una chica rubia, alta, bastante mayor me atendió rapidamente.

- Hola que desea

- Quiero teñirme el pelo de rosa claro, dije decidida

Si rosa claro ¿por qué no ? La peluquera me enseñó varios tonos y elegí un tono claro pero a la vez oscuro. Después de media hora de teñirmelo me dió una revista para entretenerme. De repente mi móvil empezó a sonar, lo saqué de mi bolsillo y vi que era Christian, le corté la llamada y me concentré en la revista.

- ¿ Problemas amorosos ?, dijo la peluquera mientras barría

- Mas o meno... Me engañó con otra

- No entiendo, eres muy bonita

- Gracias, dije con una pequeña sonrisa

- Bueno vamos a lavarte el pelo

Dejé la revista encima de una cesta llena de ellas y me acomodé, empezó a lavarme el pelo, me lo secó y me lo alisó haciendo ondulaciones al final.

- Listo, dijo entregándome el espejo

Me sorprendí al verme, no esque me quedara mal, estaba diferente. Me lo tiñó bastante bien no se notaba ninguna raiz ni nada por el estilo.

- Muchas gracias, ¿ cuánto es ?

- 10 euros

- ¿ Tan poco ?, dije sorprendida

- Me recuerdas a mi de joven, asi que te lo he rebajado

Sonreí y le entregue el dinero. Me pusé mi mochila me despedí y salí de hay. Eran las 11:00, los autobuses ya no pasaban más, ¿ y si voy a casa de Ana ? Me daba mucha vergüenza presentarme asi de repente pero no me quedaba otra opción. Escuché vatios golpes y vi a un chico descargando su furia frente a una pared, me acerqué y vi sus nudillos llenos de sangre.

- Hey, dije para llamar su atención pero me ignoró. - Para, te vas a hacer daño

Me siguió ignorando y sus puños se estaban hinchando, no podía dejar que siguiera a este paso se iba a romper las manos. Me puse delante de él y le agarré de las manos, me quedé sorprendida al ver la cara de mi mejor amigo con los ojos llorosos, inmediatamente lo abracé y lo alejé de la pared.

Una adolescente más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora