«¡Estoy embarazada, amor!» Había gritado y él la miraba con miedo.
¿Cómo había pasado aquello? Él…Él estaba enfermo.
«¿Con quién estuviste?» cuestionó. Una gota de sudor cayó por su morocho rostro, pasó saliva con dificultad y aguantó la respiración.
«Con nadie—contestó nerviosa—. Solo contigo, amor. »
Él suspiró y subió por su abrigo, cuando bajó tenía una mochila con algo de dinero y ropa.
«Soy estéril,—guardó su nudo en la garganta— así que no había necesidad de mentirme. Lo sabías, ¿no?»
Salió de la casa igual de amargado que aquél día nublado.
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Una chica que piensa diferente.
Short StoryPequeños escritos de una adolescente que piensa diferente del mundo.