Recuerdo que era Abril, en todo caso Mayo y todo el alumnado estaba repartido en grupos, cada quien preparándose para una de las exposiciones orales más importantes del año.
No me considero una persona que específicamente se altera a la hora de hablar, digo lo que debo, ordeno o dejo que me ordenen pero todo siempre sale bien y no tengo un mal promedio. Pero ese día algo fue distinto. En verdad no podría decirte que fue exactamente, solo que por pura casualidad entre treinta y pico de alumnos que estaban en esa clase conmigo la miré a ella. Estaba igual que siempre, su cabello recogido en una simple colita que tenía unas pequeñas flores rojas y blancas. Su pullover escote en "V" propio del uniforme escolar, su chomba blanca con los dos botones bien abrochados y el cuello bien acomodado. Tan presentable como siempre. La vi y me estaba mirando con mucha atención, obviamente no esperaba menos de la intelectual chica diez, pero por primera vez la vi soltar una risita bajita producto de algo que yo hice ¿Se estaba burlando de mi? No lo sé, lo que sí sé es que después de esa mini risa leí en sus labios un "sigue" lo que me hizo caer en que había dejado de explicar mi tema por un tonto intercambio de miradas. Chica rara que es ella, prácticamente en las exposiciones no rio más que por alguna broma de mis amigos, pero la mayor parte del tiempo busco evitar distraerme y ahora resulta que la chica diez tiene el poder de no solo llamar mi atención sino que también de dejarme sin hablar.
Samantha Ponte ¿Qué es lo que tienes que te hace tan diferente?
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"La Chica de Siempre"
RomanceChicas, existen millones de ellas. Comparto mis días de clase con mínimo 20 compañeras, y nunca me importo realmente ninguna. Ella es invisible ante los ojos de casi todo el mundo, la intelectual que transporta su mochila llena de libros. Amistades...