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Mientras leía la carta de papá no pude evitar soltar algunas lágrimas al mismo tiempo que una alocada idea atravesaba mi cabeza.

Al caer la noche subí con Henry a la terraza y le mostré la carta.

-¿Cómo es que las personas dejan de estar con nosotros?

-No lo sé- suspiré y fijé la vista en un punto entre las casas y el cielo, ahí donde se escondía el sol

-Al menos el abuelo hizo todo lo que quiso, nunca olvidó sus sueños- 

Sonreí y lo miré, ese era un buen momento para contarle la idea que me estaba atormentando desde que abrí la carta y si podía confiar en alguien para hacer cualquier plan, era él.

-¿Qué dirías si te digo que... quiero usar mi parte del dinero de la casa de los abuelos para comprar un hotel?, sería algo sencillo, pero sería mi lugar

-Eso sería genial ma- ambos sonreímos y lo abracé, sentí que mi sueño pronto se podría hacer realidad.

 Al siguiente día desperté con un mensaje de Killian en mi celular "Emma, entiendo que no me hayas enviado ningún mensaje, pero solo necesito saber si eres feliz con él " ; su mensaje me tomó por sorpresa, no tenia idea porque lo preguntaba, pero quería ser lo más sincera con él, así que me tomé mi tiempo para pensar muy bien la respuesta.  

"Muchas cosas no han salido bien en mi vida, pero de alguna forma hacemos que esta familia funcione, así que la única respuesta a tu pregunta es, si "

Los días iban pasando y con ellos iba olvidando la pregunta que Killian me había hecho. Un día iba llegando al trabajo cuando Regina me recibió con una noticia.

-Hola, mira lo que encontré, es la página del Hotel "Double Woodpecker"

-Ahí fue nuestro baile de graduación- me acerqué a ella y a la computadora para ver lo que me quería enseñar 

-Lo se, se acaban de unir a nuestro grupo de hoteles y mientras revisaba sus descuentos me encontré con esta reservación- me miró de manera divertida y me hizo una seña para que echara un vistazo.

-Es el nombre de Neal y... ¡oh por dios! es... ¡la suite nupcial!, es por este fin de semana, él ya esta ahí por trabajo, ¿tu crees que?- nos miramos por un momento con una pequeña sonrisa en la cara- ¡es por nuestro aniversario!- reímos como un par de niñas tontas y en seguida recibí una llamada entrante de él

- Hola

-Hola guapa, oye me tendré que quedar este fin de semana aquí, mis compañeros quieren ver más lugares para la construcción, ¿puedes llevar a Henry a casa de tu madre? los veré allá

-....

-¿Amor, sigues ahí?

-Si, esta bien- colgué y me volteé hacia Regina- Revisa de nuevo la reservación 

-Aquí esta, es la suite nupcial para dos, se registraron hace dos horas, Emma... no se que decir- nos quedamos en silencio mientras aguantaba las ganas de llorar, de inmediato supe que ese desgraciado me estaba siendo infiel. 

Al salir del trabajo llevé a Henry con mi mamá y convencí a Regina que me acompañara a donde estaba Neal, yo estaba muy enojada, ¿que digo enojada? ¡estaba furiosa, quería hacerlo pedazos!, quería arruinarle su... muy perfecta cara. El camino al hotel se me hizo eterno, pero al fin habíamos llegado, me bajé del auto lo más rápido que pude dejando a Regina gritando desde el auto.

-¡Espera Emma!, ¿que le vas a decir?- la ignoré totalmente y entré al lobby, había un mar de gente y creí que encontrar a Neal iba a ser muy difícil. Recorrí el lugar con la mirada y ahí estaba él acorralando a una chica en la barra del bar.

-¡Oye!

-¡Mierda!- a penas terminó de hablar cuando mi puño se estampó contra su cara con una fuerza que hasta yo desconocía haciéndolo terminar en el suelo. Hice una mueca de dolor al mismo tiempo que Gina le tiraba condones a la cara, ella me tomó del brazo y dimos la vuelta para salir de ese lugar. ¡Dios, se sintió tan bien!

Le agradecí a Gina por haberme apoyado y llevé a Henry a casa, no sin antes contarle a mamá lo que había pasado; por una parte era bueno que papá ya no viviera, porque de saber lo que Neal había hecho, le partiría toda la cara, aunque... después de todo habría sido una buena idea.   

Henry y yo nos fuimos a dormir, de lo más normal, pero lo primero que hice al despertar, fue tirar todas las cosas de Neal. Metí su ropa en maletas y aventé todas las cosas de su oficina en cajas, que después tiraría a la basura. 

Mientras ponía de cabeza la oficina, volteé su escritorio haciendo que todo cayera al piso, todo menos... un cajón, que para mi mala suerte estaba cerrado con llave, tomé un destornillador y traté de abrir ese pequeño cajón; después de varios intentos al fin pude ver lo que había dentro. Solo eran papeles, recibos de compras, pasaporte, etc, pero algo llamó mi atención... era una carta de Killian, carta que nunca llegó a mis manos, me temblaban las manos y mi corazón empezaba a latir muy rápido, haciendo que mis latidos retumbaran en mis oídos. 

"Emma, mereces a alguien que te ame con cada latido de su corazón, alguien que siempre esté ahí para ti, que ame cada parte de ti, en especial tus defectos.

Se que Henry necesita a su papá, no me quiero entrometer, y si estuvo mal, ignorame, prometo que no mencionaré el tema de nuevo. Neal no es el hombre para ti, Emma. 

Dos veces te dejé escapar, dejemos de tener miedo y hay que darnos otra oportunidad. Ahora se que puedo hacerte feliz, llámame si sientes lo mismo.

Con amor, Killian"

Hasta ahora me daba cuenta de que... siempre había sido él, Killian siempre me había cuidado y se preocupaba por mi, por nosotros, nunca me dejó sola, y yo... la verdad, siempre había sentido algo por él, pero creí que estaba confundiendo el amor de amigos con algo más, ahora veo que no es así, debimos de estar juntos desde el principio. ¡Que tonta fui! nunca me di cuenta que tenia al hombre perfecto como mejor amigo, ¡fui aún más tonta por mandar a Ruby con él! 

Love, Emma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora