El apasionante sonido de las cornetas inundó por completo el estadio Stanford Bridge; y las millones de personas que se reunieron en él, gritaban al unísono la misma melodía.Era casi imposible no sentir ese arrebatador sentimiento de emoción y adrenalina correr por tú flujo sanguíneo, al estar presente en uno de los partidos más definitivos e importantes en todo Londres.
El béisbol era uno de los deportes más novedosos en los países europeos; El Reino Unido era uno de los pocos que se había asociado a aquella oportunidad de sumar ese nuevo deporte a su cultura, y de ser reconocidos en todo el mundo por haberlo hecho.
El turismo creció exponencialmente al hacerlo, miles de personas viajaban a Londres para poder ver a sus equipos favoritos enfrentarse a los locales; todos con la esperanza de poder llevase la alegría de verlos jugar, y por supuesto; ganar.
Louis era un joven recién graduado del instituto; admirador de los deportes y fiel a su equipo en cualquier circunstancia.
Con un carácter fuerte y rudo cuando algo lo molestaba.
Pero en verdad se había emocionado al enterarse de que su madre, le había conseguido un boleto a el último partido del campeonato World Baseball Classic por sus grandes logros.
No lo podía creer, se había quedado pasmado.
Lo único que consiguió a soltar como reacción fue un grito sumamente agudo, saltos, y balbuceos incomprensibles por su parte.
Sus sueño se cumplía.
Asistiría a su primer partido.
Y sus problemas de mal comportamiento no se lo arruinarían.
¿Qué más podía pedir?
(...)
El muchacho castaño se encontraba subiendo las escaleras del estadio en dirección a su asiento. No era uno de los mejores, pero, ¡hey! ¿acaso eso era lo importante?
Para Louis no.
Él simple hecho de estar ahí, era todo lo que necesitaba para sentirse satisfecho.
Se sentó violentamente en su lugar y cerró sus párpados. Quería disfrutar el momento.
Pasó solo un minuto, para que el castaño sintiera como su asiento se movía levemente y su cuerpo se estremecía gracias al contacto con este.
El de ojos azules abrió sus ojos con lentitud y el ceño fruncido, mirando por el rabillo del ojo; El rostro de un chico con rizos café, provenientes de su gorra gris oscura.
Se veía joven, pero su criterio suponía que era un poco mayor que él.
Unos enormes ojos verdosos eran los que este poseía, junto con unos labios rosas sumamente provocadores.
El castaño sintió una vaga sensación de atracción hacia este al instante. Hasta podría jurar que era uno de los chicos mas lindos que él había visto en todo el estadio.
Se recompuso en la silla y se sentó recto, sacando un poco el pecho y estirando sus piernas al frente.
Luego de unos segundos pensó; "¿por qué diablos hice eso?"
Su cuerpo se movía sin previo aviso o su consentimiento.
Sintió como la vergüenza lo ahogaba rápidamente y decidió volver a su posición inicial.
Tenía que buscar otra forma, otra forma de llamar su atención.
El rizado no prestaba mucho interés a lo que pasaba a su lado; o al menos, Louis así lo deseaba.
ESTÁS LEYENDO
homerun ; larry »os«
FanfictionLa pequeña esfera sale disparado hacia las gradas, después de un golpe utópico. Pero solo un muchacho rizado logra atraparla; mientras uno castaño con problemas de ira muere de la envidia, al no haber podido tomarla antes del lindo chico sentado a s...