II. El tratamiento.

25 3 0
                                    

Abre sus ojos de un solo parpadeo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Abre sus ojos de un solo parpadeo. Sus manos palpan la superficie suave y acolchonada en la que se encuentra. No sabe que sucede. Todo esta oscuro.

Las luces se encienden obligándola a cerrar sus ojos. Los talla sin poder evitarlo antes de volver a abrirlos.

—Señorita Terra Trinidad —una voz femenina se escucha en todo el lugar.

Las paredes blancas provocan más luminosidad en la habitación.

—Soy yo —dice sintiendo la garganta dolerle.

—A partir de ahora, usted sera sometida a un tratamiento intensivo, este comenzara en unos segundos, por favor mantenga la calma y preste atención al vídeo —ordena la voz.

Sin duda Terra no esperaba lo que vio y escucho. Las luces fueron de nuevo apagadas y una imagen ilumino la pared frente a ella. De pronto la imagen tuvo movimiento y ahí comenzó su martirio.

—El ser humano siempre ha sido un ser pensante... —No.

No, no,no.

—¡No! —el grito desgarra su garganta provocando dolor en ella.

—Asi es, desde que existimos hemos sido seres racionales, pensantes —su respiración se vuelve entre cortada.

Sin importar que el clima esta automatizado su cuerpo esta sudando a borbotones.

—Basta —pide en un susurro.

—Pero todo cambio cuando una fobia se extendió por el  mundo —la palabra "Fronemofobia" es mostrada en letras blancas con un fondo oscuro.

Un fondo oscuro como su campo de visión. De nuevo, su cuerpo termina sin peso, se ha desmayado. Un olor picante entra por sus fosas nasales. Despierta tomando un sorbo de aire, mirando a su alrededor.

—Muy bien Terra, repetiremos el proceso hasta que puedas lograrlo, en una hora podrás comer —la voz anterior vuelve a hablarle.

Pero por primera vez la adolescente tiene algo claro, algo que su mismo miedo la obliga a hacer.

«No quiero»

Aun así no dice queja y el vídeo vuelve a reproducirse.

—Fronemofobia, temerle a pensar —su pulso se acelera. —Al principio, muchos creímos que una inyección podría erradicarle, pero lo que no sabíamos es que nos estaban contagiando esa enfermedad —mentira.

—¡Ya basta! —niega una y otra vez con la cabeza, llena de miedo, entrando en pánico.

—El gobierno ha tomado él control. Ahora todos le temen a pensar. —grabaciones sobre gente desmayándose y gritando se muestran después de esa frase. —Y nos han sustituido con máquinas —los robots aparecen, al principio con calma y después locos, haciendo daño. —Por miedo a pensar.

—Eso no es verdad —sus uñas se encajan en las palmas de su mano. Pronto sangraran.

—Pero aún podemos erradicarlo, aunque primero tengamos que luchar contra nuestro más grande miedo —esta a punto de perder la conciencia. —Nosotros mismos.

Tiempo después es despierta por el mismo adolescente que provoco el alboroto en la sala de clases. Se desmaya al sentirlo cerca. A pesar de los desmayos, quienes le han reclutado en contra de su voluntad, consiguen ayudarle a comer y a tener una rutina diaria. Excepto en las horas de tratamiento, en esas nada se puede calcular, sin incluir sus avances.

El tratamiento era convivir con el pensador. Una tarea difícil, imposible conociendo sus reacciones. Por un momento los doctores piensan a desistir.

Pensamientos ocultosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora