Un amor inesperado

Fase dos: Chismes.

   La fase uno había sido un fracaso, así que tenía que esmerarme en que la fase dos sí funcione. El nuevo plan tenía que estar mejor planeado que el anterior. Tenía que estar bien pensado, no podía fallar. Al menos debía tener un avance.

   El plan era simple. Consistía en decirle a Leonel que Carla había dicho que él no le agradaba ya que según ella era una persona desagradable, echando a la basura todo lo que el sentía por ella. No era algo muy grande, pero sabía que no tendría fallos.

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   El timbre sonó y era hora de poner en marcha la fase dos. Andra se encargaría de ello, tratando de sonar lo más seria y convincente posible haciéndole creer a Leonel que lo hacía por su "bien". Así que teniendo eso en mente Andra se le acercó a Leonel.

-¿Leonel? Sé que es raro pero...¿podemos hablar?- Dijo Andra sentándose a su lado.-

-¿Uhm?...Oh...claro.- Dijo Leonel al principio extrañado.-

-¿Tú consideras a Carla una buena amiga?

-Mmm...esa pregunta la he oído antes- Dijo sospechando un poco, pero al final se decidió a contestar.- Bueno, sin entrar en detalles puedo decir que sí.

-Es una lástima.- Dijo Andra sonando entristecida.-

-¿Por qué? -Dijo Leonel altamente extrañado.-

-Pues porque a ella no le agradas ¿no te has dado cuenta? Ella en realidad no te tolera, solo trata de ser amable para no desagradarte. Lamento decirlo así, pero creo que es lo mejor, así no te encariñas mucho con ella terminando lastimado.

-Mmm...¿Bueno?- Dijo levantándose.- Voy a darme una vuelta, ¿si? Adiós.- Dijo ya bajando las escaleras algo cabizbajo.  

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   Se notaba que quería disimular su decepción. Lo veía y podía darme cuenta de como se sentía. Se sentía como un imbécil. Pisoteado. Ella había estado jugando con él, había sido de lo más amable con ella, pero ella solo le devolvía la amabilidad para no desagradarle. La persona que lo estaba "engañando" se había vuelto importante para él, ¿qué tan patético debía ser para eso? Incluso sentía que le gustaba un poco. En el fondo sentía que eso podía ser mentira, la pregunta que le hice más la de Andra unidas eran sospechosas, pero él no podía pensar en eso en ese momento, la tristeza e impotencia de romper su promesa personal de no encariñarse con nadie le cegaban.

   Me sentía bien de que el plan estuviera avanzando de manera positiva, pero no podía dejar de pensar en lo mal que se sentía Leonel. Le estaba haciendo daño ¿y así pensaba conquistarlo? No podía evitar sentirme mal por eso, pero lo estaba haciendo por una buena causa, o al menos eso creía.