~Una Pequeña historia Dedicada a mi novia Tiare, Te amo mucho niñita~
Había una vez, en una Montaña Cubierta de nieve en donde habitaba una pequeña manada de lobos.
En la pequeña manada vivía un Lobo con un pelaje tan blanco como el alba.
El Lobito era renegado, solitario,
nadie notaba su existencia.
En Cada Expedicion que hacía la manada para buscar comida, este lobo se escapaba para poder ir a aullarle a la Luna en su máximo esplendor.
La luna Emitía un brillo maravilloso que chocaba contra el Valle lleno de flores de todos los colores.
Un día, en una de las expediciones,
el Lobo se había escapado para volver a su rutina de todos los días.
Cuando llegó Al Valle, Se sorprendió al encontrar que la Luna había cambiado su color, ahora, era un Luna roja, una Luna de un rojo tan apasionado, un color que se asemejaba a la sangre.
El Lobo sorprendido por tal belleza, no puede evitar aullar.
Soltó un aullido, uno especial...
uno único.
La Luna Dejó caer su resplandor al Valle, un resplandor rojo tan bellisimo, que al chocar con el valle, dejó nacer, un pequeña rosa, una rosa brillante, una rosa de cristal.
El Lobo Asombrado por tal belleza, que cae enamorado por la rosa.
Todos los días iba a visitarla y cada día se enamoraba más de ella.
Un día, cuando fue a visitar a la pequeña rosa, Vio como un Lobo de su manada intentaba arrancarla de la tierra. Hundido por Ira y la Furia decidió atacar a su compañero, con tal rudeza y poder, que casi asesina así compañero.
El Otro lobo se fue muy mal herido
mientras el Lobo Blanco se quedó mirando a su pequeña Rosa
El Lobo se dio cuenta, que si dejaba sola a la rosa aunque sea un día, está podría morir, así que decidió quedarse a su lado.
El Lobo se recosto a un lado de la rosa, abrazandola y resguardandola con la Cola.
Pasaron días, semanas...Meses,
hasta que llegó el invierno, el invierno más frío de todos.
El corazón del Pequeño Lobo, se estaba congelando.
Hasta que finalmente el pequeño lobo, se congeló y quedó cristalizado como hielo.
Un día, La manada de este Lobo, por primera vez en su vida, noto la ausencia de este Lobo Blanco y corrieron en su búsqueda, hasta que finalmente lo encontraron...
El estaba ahi, petrificado..Cristalizado, con la cola abrazando a su rosa.
Los Lobos Se acercaron a su rostro y vieron que en su megilla caía una pequeña lacrima de cristal, una pequeña lágrima de felicidad.
Los Lobos Se pusieron muy tristes,
no por el hecho de que compañero murió, sino, por que nunca se habían dado cuenta de que a él animal que más ignoraban era el que tenía el corazón más grande y puro, incluso más grande que todos juntos.
Los Lobos se fueron y no volvieron nunca más y la Luna Roja no volvió a aparecer, pues ya había encontrado a un guardián de corazón puro para cuidar a su pequeña y hermosa Rosa.
[FIN]
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El Lobo de Hielo y La Luna Roja
Short StoryEsta es la pequeña historia de un Lobo que cae enamorado por la belleza de una pequeña rosa.