El colegio era casi idéntico al de Georgia, a excepción de que este tenia dos plantas y muchas bancas para comer, parecía como si fuera recién construida por la forma en que los casilleros y los pisos brillaban. No fue tan oh-dios-una-nueva-escuela-que-fantástico como me lo esperaba pero mi día comenzó muy bien, nadie me noto, o por lo menos tuvieron la esencia de disimularlo porque no hoy ningún cotilleo a mis espaldas, ahora mismo estoy fuera de la oficina de dirección pues no se aun cual es mi aula.
Toco la puerta, esta es la segunda vez y nadie contesta aun, cuando estoy a punto de tocar por tercera vez una voz grita ‘’Pase’’ y eso hago, la oficina esta muy limpia al igual que toda la institución.
Una mujer, supongo que la directora me recibe y tomo asiento
―Hola, tu debes ser el nuevo, te estaba esperando, ¿Te gusta la institución?
―Es muy limpia –digo sin pensar
―Tenemos un buen mantenimiento, si. Antes de que se te haga tarde para tu primera clase, tu aula es la 1B y tu casillero el 34ª.
―Muchas gracias. –digo mientras tomo mi mochila y me pongo de pie.
Los pasillos están abarrotados de estudiantes y ya van varios con los que choco por ir tan rápido, me parece que están a punto de dar la campana para la primera clase y todos están muy apresurados para llegar temprano.
Y yo también lo estoy porque no quiero llegar cuando estén todos dentro, pero tampoco quiero ser el primero y parecer desesperado. Nuevo y desesperado por el primer día de clase.
Voy tan rápido que no miro a la persona que tengo delante y choco tan fuerte que caigo al suelo y todos mis cuadernos caen al suelo.
Es un chico, de pelo café.. café oscuro.
―Lo.. lo lamento.. –empiezo a decir.
El chico se hinca y empieza a tomar mis cuadernos.
―No hay problema, ibas muy rápido, parece que llevabas mucha prisa –dice a la vez que sonríe de una manera que no había visto antes, tiene una sonrisa muy blanca, es lindo.
―Si, voy un poco tarde…
Estoy recogiendo el ultimo cuaderno cuando el también lo toma y nuestras manos chocan, todo pasa tan rápido y parece que duramos así todo el día, con mi mano sobre la suya, pero no, quito la mano rápidamente mas por reacción propia que por otra cosa y me levanto rápidamente. El solo me mira, de una forma muy extraña, o tal vez el extraño soy yo.
Empiezo a alejarme tan rápido como mis piernas me permiten cuando lo escucho gritar:
Estoy recogiendo el ultimo cuaderno cuando el tambien lo toma y nuestras manos chocan, todo pasa tan rapido y parece que duramos asi todo el dia, con mi mano sobre la suya, pero no, quito la mano rapidamente mas por reaccion propia que por otra cosa y me levanto rapidamente. El solo me mira, de una forma muy extraña, o tal vez el extraño soy yo.
Empiezo a alejarme tan rapido como mis piernas me permiten cuando lo escucho gritar:
―¡ey! ¡No me dijiste a que aula ibas! Eres nuevo, ¿no?
No le respondo, voy casi corriendo y pronto logro ya no oir su voz, doy vuelta en el ultimo pasillo y encuentro el salón ‘’1B’’. Ya hay algunos estudiantes dentro y entro sin pensarlo, nadie me mira.
Me siento casi al final de la clase, al lado de mi hay una chica morena y al otro lado hay un chico de cabello de colores, entre raros yo no resaltare tanto. Estoy seguro de que el chico colorido me esta mirando, volteo un poco y luego aparto la mirada rápidamente.
Luego entra.
El.
Entra.
En.
Mi.
Aula.
O supongo que su aula porque yo soy el nuevo. De todas las aulas, que en realidad no se cuantas sean el chico tiene que estar en la misma que yo, ¿es esta una clase de broma?.
Parece que esta buscando un lugar, luego me mira.
Tiene unos ojos grandes, color verde, un verde pistache creo y sus facciones son muy profundas y bien definidas.
De un momento a otro camina hacia mi y se que se sentara justo delante de mi, vaya, pero que felicidad. Y si, eso hace. Se sienta delante de mi, coloca su mochila y se voltea a mirarme. Tiene una mirada penetrante y yo no digo nada, tal ves ya sabe que soy gay por la forma en que salí corriendo después de tocarle la mano accidentalmente. Pero solo me mira, me mira y no dice nada durante un largo momento. Luego empieza a hablar.
―Oye, ¿te.. encuentras bien? Tal ves no preste atención pero se que eres nuevo y tal ves pensé que te había asustado.
―Me encuentro bien, ¿asustado? –respondo algo confundido.
―Ya, bueno, por la forma en que saliste corriendo, pensé que.. tal ves, olvídalo. Me llamo Alex, mucho gusto. –dice y estira su largo brazo justo enfrente de mi.
―Mucho gusto –digo estrechando su mano algo inseguro pero alcanzando sonreír un poco.
―No me haz dicho tu nombre.
―Me llamo Daniel.
―Daniel.. bueno, bienvenido a ..
Se lo que estaba apunto de decir, pero en ese momento llega un hombre calvo con un maletín y un impecable traje negro, seguro es el profesor.
―Buen día clase, todos me conocen y si no me conocen yo el profesor Pitacure e imparto la clase de Trigonométrica….
****
La ultima clase era ‘’Español’’ y según escuche el maestro llamado Eric que imparte la clase es muy parlanchin. Espero poder irme pronto a casa.
Alex esta platicando con una chica rubia que se llama Aylen, lo se porque escuche su nombre en la lista, no me ha hablado desde que llego el maestro en la primera clase.
El final de las clases terminan mucho antes de que lo pienso, resulto que el profesor de español estaba incapacitado y pudimos salir antes, tal ves me de una vuelta por el centro comercial, no quiero llegar tan temprano a casa.
Todos se van y cuando estoy por irme veo a Alex parado en el pasillo, parece que espera a alguien. Paso por un lado y escucho un ¡Eh!, volteo atrás.
―¿Quieres dar una vuelta?
Me pregunta con una media sonrisa en su rostro y acepto.
