Y de repente en la noche
Me despierto y me encuentro sola
En una habitación oscura.
Me desbordan mis sentimientos,
No se como reaccionar
Y ahí aparecen,
Las lágrimas caen y no se el motivo,
Mi cuerpo se quiere liberar.
Pero, ¿Liberarme de qué?
Está oculto y no lo puedo encontrar.
Las lágrimas siguen cayendo,
Rozando mis mejillas, acariciándome.
“Tenían que salir, necesitabas liberarte”
Me dice mi conciencia.
Liberarme.
Aparecen los recuerdos, esos que creí olvidados.
Pienso en los momentos que nunca me habría gustado vivir,
Y entiendo, necesitaba liberarme.
Junto todos esos episodios y los tiro,
Cada uno en una lágrima.
“Llorá nena, liberate.
Sentite libre, sentite en paz,
Dale, tiralo todo,
Viví, mirá para el frente.
¡Levantate! Con paso firme, ¡DALE!
¿Ves esa puerta? Abrila.
Salí de esta caja de recuerdos,
Dejala atrás, mirá para adelante,
No retrocedas.
NO VUELVAS.
El pájaro cuando es libre no vuelve a la jaula,
¿Entendiste?
Ahora, andate.
Llora y desahógate, no te guardes mas nada,
Haceme caso que por algo soy tu conciencia”