El Diario De Los 12

Capítulo 3

Tuve que matar su hermana también. Si, lo hice.

Estaba saliendo de una cena familiar, tan aburrida por su cumpleaños. Fue uno de los primeros en salir; menudo tonto. Su hermana lo alcanzó y ocurrió algo muy asqueroso y repugnante.

Lo besó.

Tremendo incesto, tremenda cochinada.

Luego empezaron los manoteos, caricias, y ya lo demás es historia...

Se subieron a su coche y fueron directamente a un Motel de mala muerte. Típico de los idiotas.

Los maté a ambos en la cama. Si, muy triste historia; yo toda una tumba polvos.

A ella la maté primero. Fue tan divertido aunque realmente no planeaba matarla.

Sólo le clavé el cuchillo en el cuello y ese fue el momento perfecto porque ella estaba arriba... Si saben a lo que me refiero... y él se quedó en shock.

Aproveché ese momento para atarlo a la cama y hablé muy energéticamente con él. Debieron ver su cara cuando se dio cuenta que era yo.  Se quería morir, me dio tanta risa sólo tener ese pensamiento porque era justamente lo que yo iba a hacer. Matarlo.

Empezó a soltar improperios, a llamarme zorra; lo pueden creer? Ja ja. Me dijo que me arrepentiría de haber matado a su hermanita, que ella sólo tenía 19 años y blah blah blah. Menudo imbécil.

Le tape la boca con una parte de la sábana, y empezó la función.
Con el mismo puñal, empecé a hacerle cortes. Primero por las piernas, luego las rodillas, hasta que llegué a su miembro.  Fue tan... magnífico escucharlo gritar y retorcerse de dolor cuando se lo corté. 

Ahora sí podía llamarme zorra. Todavía tengo las marcas, cuando este perro, inhumano me introdujo un puñal por la vagina; y luego esos cortes. Jamás se borrarán. Pero el no vivió para contar los suyos.

Luego... me recorrió una rabia tan intensa y me desespere; no pude controlarme. Le clavé el puñal por todas partes, habidas y por haber.

Le saqué los ojos y luego de haber terminado, limpié todo lo que dejara evidencia y me fui.

Lo dejé allí tirado. Como la basura que es.

Como me dejaron ellos a mí; en aquel barranco.