Emelinne

La noche esta húmeda, fue lo que me dijo un niño que se encontraba parado en el semáforo en verde, yo lo miré con compasión, los músculos de mi mejilla se levantaron brindándole una pequeña sonrisa, saque una moneda de mi bolsillo y se la di ,sabía que su acto estaba por comenzar cuando el semáforo cambiara a rojo, cruce la pista camino a mi encuentro , sabía que algo no predecible estaba por ocurrir, y sí , el niño tenia razón, la noche estaba tan helada que entumecía los huesos de cualquier marinero de alta mar, las microscópicas gotas de agua se hacían notar en los reflejos luminosos de los postes , en mi aliento y en el humo de mi cigarro que se habría paso entre la gente.

Cómo llegué hasta acá? , me sigo preguntando, el acontecimiento es inevitable y al mismo tiempo surrealista , como si todo estuviera pasando solo en mi mente pero sé que mis piernas no detienen el andar, eran las 21:30 , el encuentro se tenía que dar a las 22:00 horas ,un grupo de encapuchados me esperaría para que me brinden un maletín con la mejor droga de la ciudad.

-con esto entraras a las grandes ligas-

Me decía Bernard, un joven al que había conocido recientemente en una fiesta que por cierto no recuerdo, solo me llamo al día siguiente diciendo que tenía negocios por realizar y si estaba interesado.

Sé que han sido días difíciles, el despido arbitrario, mi relación, si se la puede llamar así ,esta al punto del quiebre, tan delicada como los pétalos de una orquídea, y la distancia que existe entre mi familia y yo es tan extensa como mirar el horizonte que se abre paso sobre el océano, tan solitario y alejado, todo esto me llevo a una fosa oscura emocional, me sorprendo de solo pensar que tan vulnerable puedes poner a un hombre en muy poco tiempo, todo paso tan rápido , siento que el tren paso y esta vez sin mi.

Y a pesar de todo me encuentro aquí solo a unas cuadras de introducirme en el lado despreciable de la sociedad, y la verdad no sé si quiera entrar a las "grandes ligas" , las luces , los autos, el sonido de la ciudad nocturna se filtraban en mi mente, mi cuerpo se encuentra hiper sensible, siento claramente la humedad de la lluvia rozar mis mejillas, el calor que emana la gente que pasa a mi costado, mis oídos se agudizan y puedo escuchar el aletear de un ave en medio del caos de la ciudad, y entonces me quedo paralizado a mitad de la acera, la gente va y viene me observan raro, pero yo estoy quieto, teniendo un batalla moral que se desenlaza internamente, entonces me llevo la mano al bolsillo de mi chaqueta solo para sacar el último cigarro de la cajetilla, le doy una larga y profunda pegada.

-"yo no soy esto" me digo, boto todo el humo y doy media vuelta en dirección contraria.

No sé en que punto se encuentre mi vida en este momento pero no puedo dejar que mis peores instintos me dominen, he escuchado historias de gente que hace cosas horribles que después se arrepienten arrastrados por la desesperación, pero ese gen ancestral simplemente no esta en mi, o quizás sí ,pero no lo siento.

Camino por la Av. collagate en dirección al metro , pero antes paso por mi bar favorito , siento que solo un vaso de whisky puede apaciguar esta noche, ingreso y de costumbre saludo al camarero y me dirijo a los asientos amueblados que se encuentran en el rincón del bar.

-Sr.Julian, buenas noches, hace ya tiempo que no lo veía por aquí

-Sí, lo sé ,nunca es tarde para redimirse.

-siempre es un gusto verlo de nuevo, lo de siempre?

-Sí, por favor, que sea doble.