《un》

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Mis manos y pies temblaron de frío mientras hacía el intento de servirme una taza de amargo café. Sentí náuseas y hambre a la vez, era confuso. Me hubiera gustado que mi estómago se decidiese por una sola opción porque lidiar con ambas sensaciones era de lo más molesto.

Era de mañana y la no tan radiante luz de un día lluvioso se percibía a través de la ventana de mi cuarto. Recién comenzaba el día y mis energías ya amenazaban con acabar. El café comenzaba a perder su efecto energético en mi tercer día de ayuno.

Acerqué la humeante taza a mis labios decidido a darle un sorbo a la cálida y reconfortante bebida cuando el fastidioso sonido de mi móvil interrumpió mi ritual mañanero. Dejé el café a un lado y atendí la llamada entrante algo irritado. La gente tendría que saber que el no comer arruina mi estado de ánimo, es decir, no deberían contactarme cuando estoy en pleno ayuno. Aunque, pensándolo bien, el comer también me ponía del peor temperamento. Todo era muy contradictorio.

—¿Hola? —contesté sin mirar el número entrante, ansioso por terminar la llamada.

—Luhan. Soy Sehun, ¿quieres que hoy hagamos algo? —Una sonrisa escapó de mis labios al escuchar su voz y mi humor dio vueltas como un panqueque.

Qué delicioso un panqueque bañado en... Luhan concéntrate. El hambre nunca me dejaba razonar del todo bien.

—No lo sé... ¿algo como qué? —pregunté divertido.

—Han abierto un nuevo McDonald's cerca de la Universidad, me preguntaba si querías ir... digo si querrías acompañarme —habló mientras su tono de voz iba disminuyendo, como si no tuviera confianza suficiente para invitar a otro chico a salir.

—Es que, tú sabes... yo te había dicho que no como carne —mi boca soltaba excusas para no comer como un talento innato, era mi especialidad— pero puedo acompañarte si quieres.

Oí un suspiro algo molesto al otro lado de la línea. Un suspiro cansado.

—Siempre hacemos lo mismo. Es extraño invitarte a comer y que siempre yo sea el único que come. ¿No puedes alguna vez abandonar tu extraña dieta? O lo que sea que haces. Quiero decir ¿si quiera comes? —soltó frustrado.

—Si vamos a algún restaurante vegetariano o vegano puedo llegar a pensarlo. Realmente odio la carne, me provoca nauseas. Sólo puedo pensar en tripas y animales sufriendo al verla —dije sincero.

—¿Entonces tenemos un trato? —preguntó mejorando su tono.

—Lo tenemos —dije mientras otra sonrisa se plantaba en mi rostro.

Había conocido a Sehun hacía seis meses, el primer día en la Universidad. Me había desmayado en uno de los pasillos del edificio mientras trataba de encontrar el aula donde se dictaban las clases de Anatomía. Mi salvador había sido él, me enteré más tarde que Sehun me había tomado en brazos como un novio a una novia en su casamiento y me habría llevado a la enfermería. Simplemente me había bajado la presión por un bajo nivel de azúcar en sangre, me sucedía menudo así que no me preocupe.

Al otro día lo había encontrado por casualidad y le había agradecido por ayudarme aún sin saber si quiera mi nombre.

—Yo soy Sehun. Estoy en tercer año de medicina —dijo presentándose.

—Oh, yo recién empiezo. Estoy en primer año —contesté algo alterado atropellando mis palabras.

Él era tan hermoso.

—¿Cómo te llamas tú?

—Luhan, Lu-Han. Quiero decir Lu es mi apellido y Han mi nombre, pero todos lo dicen como si fuera un solo nombre porque suena muy corto...—hablé apresuradamente y muy nervioso ante la mirada del bonito chico, mi salvador.

—Bueno Luhan, ¿te gustaría acompañarme en mi almuerzo? —preguntó sonriente y me sentí derretir.

Siempre rechazaba las ofertas de comida con cualquier persona, no comía con alguien más desde hacía años. Literalmente. Una de las razones era porque mi ingesta de alimentos sucedía pocas veces a la semana pero más que nada porque odiaba que la gente me observara engullendo comida públicamente. Aunque por algún motivo la sonrisa de ese joven parecía sincera y no pude negarme.

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no estoy segura que va a salir de esto, pero me gustaría contarles que estoy escribiendo la historia basándome y usando algunos relatos personales que escribí, es la primera vez que hago algo así y me siento desnuda, por decirlo de alguna forma.
aclaro igual la historia de sehun y luhan no están basadas en hechos reales ni nada eso, eso es ficticio sólo tomé un poco de mí experiencia al tener un tca y decidí agregarla al fic.

skinny «hunhan»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora