《trois》

2.2K 297 73
                                    

Estaba cansando, física y mentalmente. Me dolía mi hinchado estómago luego de la gran ingesta de comida. Un atracón de más de tres mil calorías. Asqueroso. Era uno de esos atracones no planeados que te golpeaban de repente y te veías atrapado engullendo comida como si los límites no existieran. Masticar y tragar, masticar y tragar sin parar. Masticar y tragar sin pensar en todo lo demás. Comer, comer, comer. Comer hasta no resistirlo más. Comer todo lo que no me permitía durante la larga semana de un sólo tirón. Macarrones con queso, donas, fruta, arroz todo lo que estuviera al alcance de mi mano iba a entrar por mi boca y... volver a salir por allí mismo.

La mejor manera de distraerme y dejar de pensar en todo eran los atracón-purga que me permitía cada vez que me sentía fuera de control. Mi escape momentáneo.

Dejé que la calida agua de la canilla del baño tocara mi índice y medio. Introduje ambos dedos en lo profundo de mi garganta inclinado sobre el inodoro, preparado para devolver todo lo que desde un principio no debería estar en mi interior. Las conocidas e incómodas arcadas comenzaron y mi cuerpo comenzó a devolver lentamente todo lo que no le pertenecía.

Era enfermizo, pero una vez liberado de la comida que antes estiraba mi estómago a su gusto, me sentía en paz. El placer enorme que sentía a pesar de tener los ojos llorosos, la garganta ardiendo de dolor y los ácidos estomacales subiendo y quemando mi esófago era ilógico. Las costillas y los huesos de la cadera volvían a ser más visibles. Mi abdomen pálido y puro volvía a verse normal y no como el de una embarazada de nueve meses (de trillizos).

Me observé la cara en el espejo. La parte blanca de mis ojos se veía más rojiza que del supuesto blanco debido al esfuerzo que me suponía inducir el vómito y mis ojeras parecían destacar en mi decaído rostro. ¿Alguien podría considerar esta asquerosa cara como una bonita? ¿Este horrible cuerpo como uno bonito? Ese era el único pensamiento que mi mente tenía al observar mi reflejo.

...

El extraño y lindo chico seguía en mis pensamientos. Cuando no estaba pensando en calorías y comida o en mi peso y mi cuerpo, mi mente traía imágenes de su hermosa sonrisa una y otra vez. Sus palabras seguían sonando en mi cabeza. Él quería algo conmigo, no quería sólo sexo. Él parecía ver algo interesante en mí.

¿Qué tenía de interesante un chico como yo, para alguien como él?

En un acto de impulsividad tomé mi móvil y marqué su número.

—¿Hola?—contestó con su voz sonando algo adormilada.

—¿Estabas durmiendo, Sehun?—pregunté divertido.

—Sí, en realidad estaba soñando contigo —visualice su sonrisa a través de la línea.

—Estoy imaginando que nada pervertido, ¿cierto? —sonreí para mí mismo dejando a mí imaginación flotar.

—En realidad nada de eso. Soñé que era tú mayordomo demoníaco y tu mi amo, un niño huérfano y caprichoso heredero de una gran compañía de jueguetes...

—Que sueño más extraño —lo corté antes de perder el valor por lo que verdaderamente lo había llamado.

—¿No te gustaría tenerme como tu sexy mayordomo? —imaginar a Sehun así me hizo sonrojar más de lo que había creído posible.

—Ya cállate, sólo quería saber si quieres ir a tomar algo... hoy es mi día de permitidos.

Oí su respiración a través del auricular y me estremecí. Me hacía sentir nervioso ser el que proponía hacer algo.

—¿En serio eres Luhan? ¿Me llamas primero y me propones salir? ¡Claro que sí! No puedo creerlo, hoy es sábado... hay que disfrutarlo antes de que se acerquen las semanas de exámenes.

—Tengo muy buenas ideas de cómo aprovecharlo al máximo.




.....

como les había dicho este fic es como súper personal, y escribir sobre esto todavía se siente raro pero de todas formas espero que les guste <3 ¡espero sus comentarios! (como siempre).

skinny «hunhan»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora