Bonita Infección // Zarcronno

cap. 4

Narra Zarcort.

Kronno y yo ya habíamos comenzado con la investigación para nuestro proyecto, Piter solo estaba recargado en la pared distraído en su celular, kronno de vez en cuando me lanzaba indirectas o insinuaciones, a lo que yo respondía con sonrojos o risas, en cambio Piter lo fulminaba con la mirada o nos interrupia.

En un momento el celular de Piter sonó, el obviamente respondió la llamada rápidamente.

-Si?... Que?... Ahora?, pfff, okay, Llego en 5-. dijo y finalmente colgó.

-Debo irme, mi madre me llama, tratare de volver lo mas rápido que pueda-. Dijo mientras se ponía su chaqueta,- y respecto a ti kronno, no olvides nuestra pequeña charla-

-No la olvidare crack- Le dijo kronno, Piter solo lo miro frunciendo el ceño y azoto con fuerza la puerta.

-Lamento su comportamiento, el no es así normalmente-

-No te preocupes, lo bueno es que ya estamos solos no?...- dijo mientras se me acercaba lentamente.

-Emm, que es lo que haces?- Dije alejándome de el caminando en reversa.

-Nada malo... que? no quieres?- En ese momento yo ya había llegado al muro, mierda, no tenia escapatoria.

-Y-yo no c-creo que debamos...- No me dejo continuar debido a que corto la distancia con un beso, debía admitir que sus labios sabían muy bien, al principio actuaba tímido respecto al contacto, pero al final accedí, su lengua tuvo acceso y empezamos una pequeña guerra la cual no prodria ganar, mis movimientos eran torpes a comparación a los de el.

Un escalofrió recorrió mi cuerpo al roce de sus manos bajo mi playera, el... estaba empezando a quitármela... no sabia como reaccionar, yo quería, pero al mismo tiempo no quería, debía pararlo a no ser que pasara algo mas... y eso me asustaba.

El comenzaba a besar mi cuello,trataba de apartarlo pero el tenia mis manos por sobre mio y no podía usarlas

-N-no quiero...- dije tratando de evitar hacerlo en forma de gemido.

-No?... pues tu cuerpo me dice otra cosa...- Dijo sobre mi piel en mi cuello.

-No umm, n-no quiero hacerlo ugh,- Definitivamente mis palabras no lo detendrían, no sabia que hacer, y no quería lastimarlo, fue tanta mi desesperación y miedo en ese momento que comencé a soltar algunas lagrimas y sorber la nariz, tenia mucho miedo lo que pudiera pasar, de lo que pudiera hacer... tenia miedo de el...

-P-por favor p-para- Dije ya en llanto, el al parecer lo noto, ya no sentía sus caricias o sus labios.

-Wow,... perdóname... estas bien?... creía que... querías...yo solo...- No lo deje terminar y corrí a mi habitación, restandole importancia a su presencia, cerré con seguro y me lance a mi cama llorando sobre la almohada.

Narra Kronno:

Pero que acaba de pasar?!, el solo corrió a su habitación dejándome solo y con muchas preguntas, le seguí hacia arriba,no pude entrar a su habitación, el la había cerrado con seguro.

-Vamos migue abre, perdóname, no sabia que reaccionarias así- Dije mientras tocaba su puerta y daba un esfuerzo nulo por abrirla.

-Quiero que te vallas- Se escucho por el otro lado, mientras seguia llorando.

-Por favor hablemos, no quiero que esto se quede asi...-

-HE DICHO QUE TE VALLAS!!!!!- 

Ya no podía hacer nada el no iba a salir, ni siquiera iba a hablarme, me di por vencido y salí de la casa, la había cagado...

Por el camino, trataba de encontrar respuestas a todo lo que había sucedido, he conocido a chicos que habían accedido a una pequeña aventura, incluso otros que me rechazaron, pero no había conocido a un chico que haya salido huyendo y llorando, eso me trae curiosidad, el me trae curiosidad, quiero saber que es lo que le pasa, queria saber mas de el, pero ya no podia... al menos no  ahora.

Llegue a mi "Hogar" si así se  podía llamar a lugar donde duermo, todo había dejado de ser cálido y acogedor desde el accidente, ahora solo era un conjunto de paredes frías y grises.

Mi padre estaba sentado en el sofá frente al televisor con una cerveza en la mano y el control remoto en otra, lo mismo de siempre, estaba en camino en mi habitacion hasta que el hablo.

-Juan-

-Si?-

-Donde estuviste?-

-En el colegio, no viste la nota?-

-Nota?, bueno eso no importa, ven que debo contarte algo-

- No estoy de humor y estoy cansado-

-No me importa, ven ahora.-

-Uggg- Este no había sido mi día y encima tenia que charlar con el, todo lo que quiero es irme a dormir.

-Bueno ya sabes que desde que tu madre...  no he estado con otras mujeres, y he pensado que ya es hora de pasar de pagina...

-Ve al punto. - Le dije, no iba a escuchar uno de sus discursos para una mierda de noticia.

-Bueno pues el punto que he conocido a alguien y  vivirán con nosotros.-

Que?!, conociste a alguien?! y como que "viviran"- Dije haciendo las comillas con los dedos.

-Oh, lo que pasa es que también ella tiene un hijo, y es de tu edad, es bueno, no?-

-Me ves feliz acaso? Crees que quiero que un niñato este en nuestra casa, o peor, en mi habitación?.

-Mejor tu no actúes como niñato, vas a convivir con ellos te guste o no,  lo taras a el como un hermano aunque no te agrade y sera mejoe te hagas a la idea porque ellos llegan mañana

- Mañana?!, aghh, eres un,.. sabes que? a la mierda- Ya no quería escucharlo mas, subí a mi habitación ignorándolo llamándome. Al entrar solamente grite:

-¿PORQUE TE GUSTA SEGUIR JODIENDO MI VIDA??!!.- Azote la puerta con fuerza, primero lo de Miguel, y ahora esto?, que mas me falta?.

Siempre cada noche desde que comenzaron las malas cosas en mi vida, hago algunos cortes en mis muñecas, porque?, mejor dicho, porque no?, tengo la esperanza de que algún día daré un corte certero y podre irme.

Daba los cortes según el numero de cosas malas que hayan pasado, tome la navaja y comence a contar.

1. El incidente con Miguel. Muñeca derecha, un corte no tan profundo pero doloroso, ese liquido rojo descendiendo de ella.

2.  La  nueva pareja de mi padre. Muñeca izquierda, un corte ligeramente profundo, la tinta roja ya ha manchado el suelo

3. El peor de mis errores y la peor mis tragedias, mi jodida existencia, ambas muñecas, el corte mas profundo y lento de todos, la tinta roja se ha acumulado en un pequeño charco debajo mio.

Ahora simplemente oculto la navaja y lavo mis muñecas, seguido las vendo,después de todo no importa el tamaño del corte, solo el dolor que tu estas dispuesto a sufrir, para sentirte como si no existiera otro dolor mas hermoso y placentero que el físico.