EMO-ji: Vida Cibernetica

-X- Lluvia de problemas -X- #04

Traer a la chica de EMO – ji al mundo real sabía que iba a traer consecuencias pero jamás pensé que serían demasiadas. Dicen que la rebeldía se experimenta en los primeros años de la secundaria y para remediarlo necesitaría el apoyo de los padres, en mi caso, al ver que ningún familiar se preocupaba por mi vida, seguía haciendo lo mismo de siempre pero estaba yendo por el camino equivocado.

Tenía ese momento de cordura donde Daniel conversaba conmigo y me calmaba, me ponía a reflexionar sobre muchas cosas que estaba haciendo mal, pero las malas influencias conseguían la manera de poder controlarme y hacer que las palabras de mi ángel guardián de la secundaria fueran en vano.

Todo había comenzado con escaparme de clases, luego inicié a juntarme con los chicos malos y por último comencé a perder total interés de los estudios. Ya no escuchaba a ningún profesor, no obedecía a las palabras del director ni mucho menos a las del psicólogo. Era la chica de EMO – ji en sus malos días, mi yo del mundo real estaba oculta detrás de ella, solo se manifestaba con Daniel.

Sin embargo, en casa, solo era una chica que vivía en silencio, quien solo pasaba todo el día en su cuarto acostada escribiendo canciones estúpidas en su cuaderno o hablando con cualquier persona en EMO – ji. Mis familiares comenzaron a preguntarse por mi extraña conducta, todos creían que era un efecto psicológico del bullying que había sufrido en los últimos días, así que ellos intentan buscar una solución para aquello que tanto suponían, pero en vez de ayudar, empeoraron todo.

Para aquel entonces, solía vivir con una familia donde todos estaban viviendo la edad de los quince años ¡Oh sí! Fiestas de quince años por doquier, claro, solo asistía para comer todos los aperitivos posible ya que nunca me han gustado las fiestas y mucho menos con la clase de música que suelen colocar en esas reuniones. Se acercaba la fiesta de quince años de una chica extremadamente popular en la secundaria y por alguna razón, un familiar estaba invitado y este decide llevarme para aparentemente sentirme mejor.

Me emociona la idea de asistir ya que para mí significaría una larga noche comiendo los mejores aperitivos, pero igual no sabía que reacción podrían tener todos los chicos que asistirían a esa dichosa fiesta. Recuerden que luego de lo sucedido con "R" había quedado como la persona más odiada de los populares en la secundaria.

Sigo sin entender hoy en día por qué esperaba que ocurriera una escena tan cliché de las películas para adolescentes de Disney donde en un baile todo se arregla y felices para siempre. Quizás aún tenía pensamientos realmente estúpidos e inmaduros, pero todo esto lo creí por toda la noche, esperando que un milagro ocurriera.

Ese familiar y yo entramos a la fiesta, donde se suponía que estaría a mi lado para no sentirme sola, pero prefirió dejarme en una mesa sola esperando que alguien escribiera en el móvil, deseando que algo pasará, pero comencé a arrepentirme de haber asistido, ya que durante el trayecto, mi madre me había preguntado si quería ir a la fiesta o ir a comer hamburguesas con ella y mi tía. Como es obvio, había seleccionado la primera opción.

Yo seguía sola en la mesa, hasta que en ese instante, ese familiar que me había literalmente abandonado, se sentó junto a mí pero esta vez con mucha compañía pero no era a quienes esperaba, era esa compañía tóxica y radioactiva que no veía desde aquel encuentro infernal con "R" y como era obvio, ella estaba allí.

Era como si Corea del Norte y Estados Unidos estuvieran sentados en la misma mesa compartiendo un té, era exactamente como eso. Un ambiente detestable y totalmente repulsivo, quizás ese familiar no sabía nada de lo que había pasado entre ella y yo, tal vez si lo sabía, no lo sé, pero mi mente solo pensaba en una cosa "Salir de ese horrendo lugar".