capitulo 9

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Llegue a mi oficina alegre,  debo de admitir que me gustó ver la cara de enojo que tenía Valery si veía tan...  perfecta cuando estaba molesta,  bueno ella era perfecta. Creí que si fui un poco cruel al dejarla ahí sola con. todas esas bolsas pero por otro lado eso le ayudará a dejar de ser tan orgullosa y testadura,  tan simple que era decirme que la ayudará con las bolsas y que la trajera de vuelta; así que espero aprenda la lección. La puerta de mi oficina se abrió haciendo me ver a una Strella muy contenta 

-hola amor,  donde estuviste?  - pregunto muy sonriente 

- estuve revisando unos documentos en la sala de juntas - no podría decirle que estaba con Valery,  ya no quería más discusiones y enfrentamientos con Strella 

-oh! ...  Creí que habías salido - me respondió algo pensativa 

- no,  no salí...  por que?  se te ofrece algo? - trate de desviar el tema

- no,  más bien venía a decirte que si ya acabaste con tus papeleos podríamos ir a ver los anillos, tu sabes para el compromiso - dijo muy sonriente,  genial había olvidado por completo el compromiso 

- no estoy de ánimos ahora Strella,  tal vez podríamos ir mañana,  que dices?  - estaba siendo sincero no tenía ganas de pensar en el compromiso, ahora solo quería ver llegar a Valery con todas aquellas bolsas que compramos 

- bueno,  mañana estaría bien...  bueno creo que iré adelantando el trabajo de mañana para así poder toda la tarde libre - dijo con un claro tono de fastidio,  Strella era muy buena persona,; pero a veces era muy caprichosa y eso no me agradaba mucho que digamos,  siempre le gustaba hacer su voluntad y eso no iba conmigo.... 

- ok,  entonces quedamos para mañana - me levante de mi asiento,  me pare delante de ella y bese su frente - te ves muy hermosa hoy Strella,  ya te lo dije antes?  - pregunte sonriente al ver como el rostro de ella se tornaba  rojo 

-no... - respondió desviando su mirada,  a lo que yo tome su rostro entre las palmas de mis mano para que así pueda verme directo a la cara

- lo siento,  debí decírtelo más antes,  me siento tan afortunado de tenerte a mi lado - la abrace,  ella se sorprendió; pero no tardó en acurrucarse más entre mis brazos 

- Jim...  - su voz salió casi en un susurro 

-dime princesa 

-te quiero,  no te imaginas cuanto...  no quiero que me sueltes jamás,  quiero quedarme para toda la visa así contigo - dijo con voz quebrada 

- tranquila,  siempre estaré para ti - hable acariciando su cabello,  se separó un poco de mi y levantó su rostro el cual segundos antes estaba escondido en mi pecho,  me miró a los ojos y habló 

- yo...  - sus labios estaban a pocos centímetros de los míos - Jim lo si...- nuestras respiraciones se mezclaban,  ya no existía separación entre nuestros labios,  la puerta de mi oficina se abrió haciendo que Strella y yo nos separáramos bruscamente,  nuestros ojos rápidamente fueron hacia la persona que estaba parada ahí,  y la imagen fue algo graciosa,  parada ante nosotros se encontraba una Valery jadeante y con el rostro muy rojo imagino debe ser por la maratón que se llevó. 

- yo,... lo siento...  no cre...- 

- no sabes tocar la puerta?  - pregunto Strella muy molesta,  y esto quería evitar,  por favor podrían estas mujeres dejar de enfrentarse 

- Valery que haces aquí?  - le pregunté 

- son las tres y ya recogí los modelos que irán para el desfile - habló algo avergonzada

El  amor siempre regresaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora