LATE

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Fría noche de invierno, ramas secas tocaban sutilmente las ventanas de la mansión y un ambiente frío y tétrico inundaba la mansión Sakamaki.

El rubio de ojos zafiro se encontraba a un costado de la sala de música con los ojos cerrados intentado recapitular sus ideas.

¿Su relación con el azabache había sido siempre tan mala?

Claro que no.

Flashback

 —¡Shū,no vayas tan rápido!—ex-clamó en azabache quitando algunas ramas que estaban en su camino.

Sus pequeñas piernas intentaban llevar en paso del rubio, pero era casi imposible ya que el rubio era mucho más alto y rápido que él.

 —Vamos tarde y nuestra madre se dará cuenta —respondió con la respiración agitada mientras quitaba ramas con su mano.

Los dos niños iban todas las tardes a jugar con el mejor amigo humano de Shū , Edgar, aunque Reiji no estaba para nada de acuerdo con aquella amistad nunca llegaría a admitir que en cierto modo le caía bastante bien el humano.

 —Todavía es temprano dudo que madre no esté buscando, además dijiste que me darías algo por ir contigo...—el azabache fue interrumpido por el cuerpo del contrario en cual lo estampadaba contra un árbol cercano y le impedía el había con su mano derecha.

 —Silencio... —susurró en el oído del azabache mirando con recelo en dirección a la mansión.

Uno de los mayordomos de la mansión pasó a escasos metros buscando a los dos niños y se hizo notorio la voz de su madre llamándolos.

 —Mgh... —el azabache intentó quitar la mano del rubio, se le hacía muy incómoda la posición en la que se encontraban.

 —Lo que te debía... —El rubio solo sonrió y subió su mano hasta sus ojos para asi taparlos y acercarse peligrosamente a los labios del menor.

Ahora o nunca, repetía mentalmente. Juntó los labios con los del menor y comenzó con un beso tierno e inocente para luego subir de intensidad, los labios del contrario encajaban perfectamente con suyos, no quería separarse.

Fin FlashBack

El rubio se encontraba caminando por los pasillos de la mansión con lágrimas que caían lentamente por sus mejillas, años que no sentía aquella sensación en su pecho, no sabía si era dolor o un sentir placentero.

Haría algo, después de años haría algo para que aquel lazo vuelva.

Desde lejos aquel azabache lo miraba fijamente, no podía evitar sentir culpa ya que él fue el primero en alejarse y llegar hasta el odio.

 ❝Me preguntan que es lo que pasó
con nuestro amor, decían que era eterno pero mira donde estoy.❞

(...)

Poco a poco las semanas fueron pasando y el mayor Sakamaki intentaba acercarse más al menor, lo hacía pero de una manera que incomodaba al azabache, se podría llegar a decir que el rubio no sabía lo que es el espacio personal.

 —Shū ¿Te podrías retirar?—pre-guntó el azabache intentando ser lo más paciente —Tienes un sin número de lugares en los cuales dormir, fuera de mi despacho no es el único.

Toxic [One-shots Reishu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora