Capítulo 8: "Now or never." - "Ahora o nunca".

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Entrando a la sala trasera de la cocina, Kelsey buscó a su alrededor una escalerilla que encontró escondida detrás de un armario en la esquina más cercana. Abriéndola antes de desplegarla en frente de la pared trasera, se subió a ella antes de estirarse hacia arriba y bajar dos fuentes vacías.

Girándose para dejarlas en una de las encimeras, se echó hacia atrás para coger otras dos bandejas cuando la luz se encendió ligeramente.

Frunciendo sus cejas, se volvió para ver que una de las bombillas estaba a punto de apagarse. "Jesucristo", ella suspiró, bajando de la escalera para caminar hacia el mostrador. Apartando las fuentes, trajo la escalera hacia un lado para subirse a ella, tomando su vestido mientras se ponía derecha. Estirando su otra mano una vez que mantuvo el equilibrio, empezó a girar la bombilla viendo que estaba suelta.

"Vamos", Gruñó, "no hoy". Lamiendo sus labios se movió sobre sus puntillas, poniendo la bombilla en su lugar justo para que la luz brillase, cegándola casi al instante. Quejándose por la repentina luz molesta, soltó su vestido para cubrir sus ojos, tropezando ligeramente sobre el borde haciendo que se cayera. Soltando un grito, trató de aferrarse a cualquier cosa pero ya era demasiado tarde.

Esperando golpearse contra el suelo, jadeó en busca de aire una vez que su cuerpo cayó en un par de brazos. "¿Qué demo-"

"¿Estás tratando de matarte?"

"Justin", susurró, sus brazos estaban rodeando su cuello mientras ella exhalaba aire, mirando alrededor y hacia ella antes de mirarle de nuevo a él.

"Ese es mi nombre", él exhaló contra sus labios, riéndose entre dientes ligeramente antes de dejarla de pie.

"Ow", se quejó por el dolor.

Inmediatamente alzándola, la sentó encima de la encimera. Pasando sus manos por las piernas de ella, se puso de rodillas ligeramente para mirar su tobillo.

"Um", tosió, mordiendo el interior de su labio. "¿Qué estás hacie-Ow!" Mirando hacia abajo para ver que él estaba apretando contra el lado de su tobillo, contuvo su respiración. "eso ha dolido".

"Te has hecho un esguince".

"Genial". ella rió, "porque hoy no puede ir mejor".

"Pero", él enfatizó, "deberías de estar bien. No parece tan malo, todo lo que necesitaba hacer es ponerle hielo durante un rato y tratar de no apoyarlo mucho, y deberías de ser capaz de caminar al altar".

Ella le miró, su corazón dolía. "Gracias", susurró.

Asintiendo con su cabeza, tosió, apartando sus ojos de los de ella mientras se ponía de pie para tomar hielo del congelador de la esquina. Tomando un trapo limpio, puso un par de cubitos de hielo en el interior antes de caminar de nuevo hacia ella. Agachándose en frente de ella, tomo la escalera haciendo que hiciera de silla mientras presionaba el hielo contra su tobillo.

"No tienes qué--"

"Lo sé"

"Me prometiste--"

"Lo sé", Alzó su mirada hacia ella. "Quiero hacerlo".

Desatando su tacón, lo dejó a su lado en la encimera. Pasando su pulgar sin parar contra la piel ligeramente hinchada, se quedó en silencio, asegurándose de no decir nada para arruinar el momento. había pasado tiempo desde que él había sido capaz de tocarla, estar cerca de ella, y no tener ninguna enemistad y odio. Sin decepciones, sin ira. Era casi relajante.

Apartando su mirada, Kelsey trató de encontrar algo con lo que ocupar sus pensamientos, pero estar tan cerca de nuevo la tenía confusa. No sabía que hacer. "¿Cómo estás?"

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⏰ Última actualización: Sep 13, 2017 ⏰

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