Prólogo.

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Naruto.

¡Mierda! ¿Por qué siempre me cuesta llegar temprano a la escuela? Todos los días es lo mismo, creo que los profesores se acostumbraron a mi rutina, llegar tarde, sanción, ida, así como es y luego se repite. Pero eso sí, las sanciones siguen. Y eso es lo que me molesta. ¿Tantos consejos que no van conmigo? Es que no lo entiendo.

Pero bueno, qué se le puede hacer. Oh, que maleducado soy. Me presento, soy Naruto Uzumaki, pelo rubio, ojos azules, marquitas de zorro en mis pómulos, cuerpo y piernas delgadas, no tanto, mido 1.74 y eso, simplemente. Voy a la preparatoria aún ya que mis notas no son lo suficiente para seguir adelante.

No es que me interese el estudio, hago lo mejor que puedo, pero es raro. Siempre termino en problemas e idas a la dirección debido a mis bromas "inocentes" a los profesores, llegadas tardías, problemas con alguno de la clase.

No es justo.

Los profesores ni saben lo que significa diversión.

Que llegues tarde debido a que tu despertador roto miles de veces no te despierte lo suficiente.

Soy un adolescente que ya no necesite de mis padres, lo comprendo, pero me es difícil, estoy en etapa de aprender a valerme por mi solo eh.

Solo es castigo, consejos, ayuda, problemas y ya. Pero bueno, no puedo poner queja alguna ya que es mi palabra contra la suya. Y con alguna cosa que yo diga, ya es expulsión de 1 día o más.

Por suerte, pude entrar 5 minutos antes que cerraran las puertas y me dejaran solo afuera. Nuevamente, seguí corriendo como anteriormente hice, buscando mi sala. Solo para encontrarme al escandaloso Iruka, que solo se pasa cuidándome, como si yo fuese el único hijo que ha tenido en su vida, el que me excusa por todo y termino en casa debido a las expulsiones.

-¡Uzumaki!- Sí, ese Iruka.

-Ya ya, Iruka sensei. No tiene porqué reprenderme- Vaya, creo que me pasé.

-¡En tu casa a las 4:30, joven!- ¿De nuevo?

¡Por favor! Siempre es lo mismo, charla por aquí, charla por allá, unas cuantas cucharadas de consejos, el cinturón en mano. Aunque la última temo de que eso suceda.

-De acuerdo- Pude decir, observé la clase entera, todos burlándose de mí.

-¡Y ninguna palabra más o me verás con el cinturón en tu trasero!

Vale, ya se estaba pasando la raya, nuevamente vi como mis compañeros estaban riéndose y murmurando cosas que no escuchaba. Me senté y me puse los audífonos con tal de no escuchar más quejas de parte de todos.

Pasados unos 15 minutos, más o menos, en donde la pasé ignorando todo alrededor de mí, afuera del salón se oía un escandaloso ruidos, golpes mejor dicho, para oír mejor opté por quitarme los audífonos y escuchar con mayor autoridad.

-Quédense aquí- Dijo, no, más bien, ordenó.

Pero vamos, ¿quien le va a hacer caso? Solo su nieto, quizás.

Pronto todos estuvimos charlando con amistades y eso, tirando cosas como papelitos en forma de arroz, yo seguí a lo mío, puse nuevamente mis audífonos donde antes estaban, ubiqué mi mano en mi mejilla, sosteniéndome en esta, suspirar y cerrar un rato los ojos.

Al rato alguien me jaló la mano, haciendo que el roce de esta con mi mejilla se fuera y cayera encima de la mesa. Gruñí y dirigí mi mirada al estúpido que había hecho eso.

-¿Qué quieres?- Pregunté al chico que yacía sentado a mi lado, Sai.

-Nada, solo quería saber qué tal estabas-

-Pues ya vez, de putísima madre- Dije sonriendo, a la vez que fruncí las cejas, dándole demostrar un sarcasmo.

-Lo sé, lo noto en su frente- Rió.

-Estoy mal, ¿feliz?- Ironías de la vida.

-Feliz. Te quiero contar algo- Se acercó a mí.

-Pues vale- Dije, de todos modos no tenía otro tema en qué sacar.

-¿Ya supiste que estará en este curso Sasuke Uchiha?-

-He oído de ese tal Uchiha. Pero lo otro no-

-Pues bien, hay que tener un cierto cuidado con él- Dijo poniendo los ojos en blanco, moviendo sus ojos como si vigilara a alguien.

-¿Por qué?- Me atreví a preguntar.

-Él es como el típico "niño de mamá", pero solo en su hogar, aquí es una fiera-

-¿Y? Si ese Uchiha ya de por sí es famoso por su actuación de modelo profesional. De seguro es millonario, ¿pero para que entre aquí? Aquí es una escuela para novatos pobres.

-Pobres como tú- Rió el maldito.

-Tú no te quedas- Sonreí.

-Quien sabe... pero eso no importa, tienes que tener mucho cuidado con él, especialmente un alejamiento de todo lo que tenga que ver con él-

-¿Y por qué yo?- Pregunté ofendido.

-Por favor, piensa, te conocemos demasiado como para saber que te meterás con él-

-No me meto con nadie, son los estúpidos "mete narices en donde no deben"-

-Como sea. Solo te pido eso. Sabes que eres como un gran amigo para mí- Dijo dándome un abrazo.

-Ya, no quiero que se te peguen tus cursiladas en mí- Dije separándolo y dándole un leve codazo.

-Además de eso, está tu tutor, Iruka. Si algún día sabe que tu te metes con él, hará lo posible para que ya no estés aquí-

-De todos modos, nunca quise estar aquí-

-Que malo eres Naruto-kun- Fingió tristeza- Hieres mis sentimientos- Tosió falso.

-Ya ya, tampoco quiero dramas- Le palmé su corto pelo color negro.

Seguimos hablando de muchas otras cosas más, toda la clase estuvo hablando, parándose y yéndose para rincones a molestar, seguí hablando con Sai y todo bien, hasta que vino el profesor Iruka.

-¡Todos sentados!- Ordenó, mientras todos se sentaban rápido, cuando el profesor gritaba a lo loco era por algo, y eso daba miedo. Mi Naru-sentido me lo decía- Quiero que conozcan a un nuevo compañero-

¿Compañero?, ¿desde cuando?, ya es agosto y ya casi acaba el curso escolar.

Mis dudas fueron aclaradas cuando "él" entró.

El nuevo compañero es... Sasuke Uchiha.



Si les está gustando continúo con la serie (? Fav plis :3

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⏰ Última actualización: Sep 13, 2017 ⏰

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