La Quiero a Ella

CAPITULO 3

Me levante a las 5 de la tarde, estaba tan cansado que dormí 9 horas aproximadamente, tenía mucho apetito ya que en la fiesta de Angie no había nada de comer y no comía desde que salí de mi casa a la "fiesta".

—Como te fue? Preguntó mi tía Anastasia.

—Fue la peor fiesta a la he ido y sabes que he ido a muchas.

—Nosotros cenamos Hamburguesas y llegamos hace una hora, estábamos es Bonsai-Sushi. Lo dijo en tono burlón.

Rió cuando observó mi cara de arrepentimiento. 

—En el comedor esta una bandeja de Sushi para ti, y en la nevera guarde tu hamburguesa.   Que vas comer? Preguntó

—Ambas, respondí.

Me senté en el comedor tome la bandeja todavía estaba algo tibia vi unos apetecibles Fulli-Roll con topping de cangrejo,fui a la nevera para calentar la hamburguesa en el microondas.

Tome un vaso de Coca-Cola y me acorde enseguida de Greys.

Rápidamente alcance mi celular y tenia un mensaje de ella que había llegado a las 4. El mensaje decía que estaba bien, pero que estaba castigada y no iría a la academia por lo menos esta semana.

Le pedí que me contara todo pero me dijo que entregaría el celular por una semana era parte del castigo.

Me conforme con saber que por lo menos estaba bien, pero sabía que se sentía mal y todo por culpa de esas malditas estúpidas.

Termine de comer y empecé a ver Harry Potter pues tengo una obsesión con toda la saga desde que tengo uso de razón.

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Ya era martes, el día anterior fui a la academia estuvo bien la clase que dio Andreina, la niñas avanzaban rápido y yo a pesar de que estaba de apoyo también aprendía.

Estaba frente al espejo bailando en modo de pasos libres, obviamente me encontraba en la parte de atrás, cada vez que empezaba en un curso nuevo me colocaba en la ultima fila.

La observaba discretamente mientras bailaba, agradecí por volverla a ver, ella iba a esa clase con un muchacho, al parecer era su primo o hermano.

—Tomen agua y coloquen se en pareja. dijo Ricardo al terminar los pasos libres.

Me coloque con una muchacha que no conocía y por lo que se podía ver también iba sola.

Ella se puso con el muchacho, ligaba que fuera su primo.

Los pasos estaban bien, la verdad me gustaba mucho ese grupo porque se divertían mucho y disfrutaban la clase.

—Cambio de pareja. Dijo Ricardo.

Vino hacia mi, ella bailaba muy muy bien, era fácil de llevarla.

La verdad no sabia como hablarle, que decirle, no había escuchado su voz pero me bloqueé y no pude decirle nada.

—Ponquesito ven. Dijo Ricardo dirigiéndose a ella.

El la tomó para mostrar los siguientes pasos pues ella bailaba bien y podía mostrar los pasos fácilmente.

—Ponquesito? Me pregunte en mi mente. La verdad ese apodo le quedaba muy bien. Era tan dulce como un Cup-Cake y tan apetecible.

Seguimos bailando hasta que se se termino la clase. Vi como se fue, su mamá la iba a buscar.

No sabía nada de ella, ni su nombre solo sabia que le decían Ponquesito por lo menos Ricardo le decía así. 

Solo me fui a mi casa, me dirigí hacia el tren con el grupo ya estaba tomando confianza con ese grupo mas que todo con tres Señoras. Dos mas o menos de 35 años, y la tercera mas o menos de 50 años.