Corazón Obscuro

"Líneas De Sangre "

Durante siglos, criaturas sobrenaturales han vivido entre nosotros

Había Vampiros, Hombres Lobo, Doppelgängers y Brujas

Querido diario hace un día te escribí, asustada e inquieta. Porque me encontré a un chico apuesto y bromista, el cual me dio una dirección a la que tenía que acudir.

Lo hice. Y creo que fue un error, o puede que no. Todavía no lo se.

Aquella noche, me vestí de negro, por si acababa mal la situación pudiera escapar sin problemas, sin que nadie me viera.

Me dirigía, en aquella dirección. Pero recuerdo la confusión que me inundaba, cundo me encontré delante de una puerta que daba paso a un callejón y próximo a una mansión bien cuidada.

Empuje ligeramente la puerta y esta se abrió, emitiendo un sonido de lo mas peculiar, un crujido seguido de metales oxidados chocando entre si.

Di unos cuantos pasos, y a unos metros mas adelante de la grande y oscura entrada, me encontré a un chico alto, de piel morena, ojos achinados y muy expresivos, bastante apuesto y musculoso.

Andreu: ¿Eres la invitada? —me preguntó— .

Yo a sentí lentamente mirando a aquellos ojos, quizá encontrando algún signo de peligro en él. Pero parecía, tranquilo.

Me dirigió a un patio amplio. ¡Vaya lugar! Estaba todo iluminado por velas que emitían una luz extraña, pero cálida al mismo tiempo. A los alrededores se encontraban varios pasillos, tanto en la planta de abajo como en la de arriba.

Quede en el medio del fantástico y mágico espacio. De repente, alguien llama mi atención con una leve pero firme palabra.

—Bienvenida  —dirijo la mirada hacia donde proviene el sonido, y juro que me quede estática. Era Kaiser

Aquel chico de mirada fría estaba a unos metros de mi, esperando algún movimiento de mi parte, como si me estuviese analizando.

No podía decir nada, temía tartamudear, por el simple hecho de mostrar que tenía miedo, que me sentía aprisionada.

Mi oído me hace percatarme de la presencia de 4 personas mas en la sala.

Me voltee y ví a dos chicas,Yuli la chica rubia y alta que también se encontraba con sus hermanos aquella noche, y una chica morena de estatura semejante a ella. Rose

También aparecieron dos personas más. Un hombre moreno y elegante, analizando cada centímetro de mi cuerpo, y una chica de pelo rubio y con mirada curiosa. Silas y Lillian

—Llegaste

Reconocí su voz. Se encontraba a mi espalda, poniendome los pelos de punta. Mi rostro asustado cambió a uno completamente diferente.

Annie: ¿Que hago aquí? —Me voltee hacia el, y cruce mis brazos.

Kaiser: Queremos conocerte, solo eso —Dijo el chico que me encontré en la entrada.

Annie: ¿Por qué? No soy nadie como para tener tanto interés en mi... — trague saliva— .

Kaiser: Lo es solo por el hecho de que me atacasté hace unos días, ¿o es que no lo recuerdas?

Lo recordaba perfectamente. Me querían matar, querían hacerme daño por lo que le hice aquella vez.
A velocidad vampírica, intenté escapar pero la chica de cabello oscuro me lo impedía.

Todavía recuerdo como entrecerraba los ojos, mirándome fijamente, intentando de alguna manera intimidarme.

Lillian: Solo te haremos una prueba, no tienes porque temer nada

Se acerba la chica rubia de cabello corto hacia a mi

Lillian: Confía en, mi no te haré daño, solo entrare en tu mente, para saber que ha sido de tu vida. Tus recuerdos...¿De acuerdo?

Todavía pienso en su mirada, decía la verdad.

Asentí temblando, dudaba pero no podía escapar, así que me senté en uno de los sofás que se encontraban al lado. Todos se acercaron a nosotras y me ofreció sus manos, mientras notaba presencias a mi alrededor.

Las mire dudosa, pero puse mis manos en las suyas y las apreté, a partir de ahí todo se torno de recuerdos borrosos... Que creía tener olvidados.

Una fuerza hizo que aquella chica y yo voláramos por los aires chocando ambas con la pared. Todavía siento ese dolor como si hubiera pasado ahora mismo, en ese momento todo se volvió negro.